El día de hoy se cumplen 60 años del fallido Asalto al Cuartel Moncada, hecho que pretendía el derrocamiento del dictador cubano Fulgencio Batista y que fue motor para el inicio de la Revolución en ese país.
Cuba celebra los 60 años del Asalto al Cuartel Moncada el cual se considera el inició de la Revolución cubana. Los cubanos llaman este día como el «Día de la Rebeldía Nacional».
El Cuartel Moncada fue convertido en una ciudad escolar y será el epicentro de los festejos, el día de hoy, el presidente Raúl Castro encabezará los festejos y lo acompañan nueve mandatarios de Latinoamérica y el Caribe.
Entre los invitados están el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Ecuador, Rafael Correa; el de Bolivia, Evo Morales; el de Nicaragua, Daniel Ortega. Además desde el miércoles se encuentra en la isla el presidente de Uruguay, José Mujica, en su primera visita oficial al país caribeño.
Acerca de la Revolución cubana expresó:
«Con los sueños de aquellos cubanos […] nos movimos por toda América»
Recordemos que el presidente Mujica también fue revolucionario, él y su esposa, la ahora senadora Lucía Topolonsky, lucharon en los años 60 en el Uruguay, además Mujica tuvo que pasar, durante la dictadura de su país, 14 años en prisión.
Mujica expresó:
« Hombres y mujeres intentamos encontrar caminos, aprendiendo de los fracasos, levantándonos otra vez, porque los cambios sociales no están a la vuelta de la esquina »
Acerca de las transformaciones sociales, Mujica opinó que son una larga construcción colectiva de errores, aciertos, compromisos y sacrificios:
«Siempre ha sido así. Lo imposible parece que cuesta un poco más»
(El emotivo discurso de Mujica)
Para las celebraciones se tiene previsto que los presidentes visiten el museo que recuerda el Asalto de Moncada, así como el cementerio de Santa Efigenia, lugar en el que reposan los restos del Héroe Nacional, José Martí.
El asalto se dio el 26 de julio de 1953 y fue realizado por hombres y mujeres de la juventud del Partido Ortodoxo al mando del abogado Fidel Castro. El movimiento fue rápidemante derrotado, pero se cuenta como uno de los principales sostenes de la Revolución.
Además, durante el juicio que se hizo a los atacantes, Fidel Castro destacaría por su autodefensa en la cual exponía las torturas que ejecutaba el gobierno de Batista, fue tal la evidencia que se le declaró enfermo para que no atestiguara en público. De todos modos Castro presentó un alegato por escrito, el cual se hizo conocido como: La Historia me absolverá.
