Que alguien le avise a Laura Bozzo que pronto estrenará nuevos helicópteros.
El gobierno mexicano, tras hacer un pedido especial de 18 helicópteros UH-60M Black Hawk, recibe con agrado la noticia que seguramente muchos esperaban: Estados Unidos autorizó la transacción, la cual tendrá un costo aproximado de 680 millones de dólares… cosa de nada: más o menos 8 mil 860 millones de pesos.
Hasta apenas se dio a conocer el notición, pero desde el pasado jueves el área del Pentágono que supervisa la venta de armas al extranjero dio la autorización, la cual ahora sólo tiene que ser aprobada por su Congreso.
Por el precio acordado, además de las naves equipadas, se recibirán aparatos de visión nocturna, ametralladoras calibre 7.62 -36 en total- y también entrenamiento y apoyo logístico.
Estados Unidos justificó de esta manera la venta del arsenal: “México es un importante asociado en la lucha contra el tráfico organizado y las organizaciones ligadas al narcotráfico (…) aumentará y reforzará de forma significativa la capacidad del país de disponer de un transporte aéreo interior para sus fuerzas que participan de las operaciones antidroga”.
Además, señaló la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), las naves serán utilizadas por México para modernizar y reforzar el combate del crimen organizado, pero que esto no alterará el balance militar básico de la región. Es decir, Estados Unidos sigue al frente.
Por el lado mexicano no se ofreció ninguna justificación o comentario respecto a la compra de este nuevo equipo militar.
Por si los tiene con el pendiente, la venta de 18 helicópteros en nada afecta el alistamiento de la defensa estadounidense… lo que debería de importarle a la gente de este lado del charco es cómo y quiénes van a pagars la suma… ah, bueno, ya sabemos.