Después del partido del Barcelona contra el Bayern, en donde los bávaros arrasaron con los españoles, éstos se dedicaron a festejar su pase a la final de la Champions, y cómo no hacerlo, si le habían pasado por encima a uno de los equipos más grandes de los últimos años, pero en medio del despapaye, entró alguien sin invitación.
No hay mejor momento para entrar a la cancha, obviamente siendo un espontáneo, que en pleno festejo, por lo que un hombre, que era seguidor del Bayern, se dio el lujo de estar por unos segundos con el equipo, como si fuera parte de ellos, en específico con Frank Ribery, hasta que llegó la policía y se encargó de sacarlo.
Por un momento ambos implicados se pierden en la escena, hasta que el camarógrafo regresa la toma y se puede ver como el francés persigue al intruso, podríamos pensar que busca algún tipo de bronca, pero en realidad lo que quiere es regalarle su playera.
No sabemos qué cosas se dicen en el momento que van abrazados, pero al parecer el espontáneo tenía mucha labia y pudo sacarle hasta la camiseta al jugador, pero mejor véanlo:
Posiblemente la felicidad que embargaba a Ribery lo hizo actuar de muy buena fé y, aunque probablemente, cuando el hombre fue detenido su regalito no llegó más allá de la puerta del estadio, ya que normalmente estos hombres son llevados con las autoridades.