Como les informamos, el pasado sábado por la madrugada la línea 2 del Mexibús fue atacada con bombas caseras, las cuales explotaron causando daños a cuatro unidades. Luego de un par de horas, en internet se ha difundido un comunicado del supuesto grupo que realizó el ataque.
“Secta Pagana de la Montaña” es el nombre de la presunta secta que ideó y perpetró la detonación de los explosivos en la terminal “Las Américas” -ubicada en Ecatepec, Estado de México- del Sistema de Autobuses Articulados Mexibús. Según un comunicado emitido por esta secta, la detonación de las bombas caseras no es una forma de mostrar apoyo a los operadores que hayan sido despedidos o de pedir que el transporte sea suspendido, “como ha parloteado la prensa”, su ataque fue simplemente una muestra de su repudio al “frenético avance del desarrollo moderno”.
Un ejemplo del avance al que “Secta Pagana de la Montaña” hace referencia es el servicio del Mexibús, que tiende “a mejorar las técnicas de eficacia y perfeccionamiento de transporte y comunicación, valiéndose de la autómata disponibilidad de la sociedad de aceptar y acatar las innovaciones tecnológicas, y hacerlas parte de sus patéticas vidas grises”.
Además de lo anterior, denuncian que el crecimiento de las ciudades “devoran” zonas naturales, como “las montañas y las zonas salvajes”, lo cual hace que especies de animales tengan que vivir en cautiverio, reduciendo su hábitat “a miserables reservas ‘naturales ecológicas’”. Todo esto, dando como resultado la forzada extinción de los animales… en resumen, sentencia la secta, sus actos son “defensa de todo lo salvaje”.
De acuerdo con el comunicado, lo hecho el 30 de octubre, fue un ataque coordinado entre varios grupos “que se posicionan en contra de la civilización. ““Si la civilización destruye la naturaleza, nosotros responderemos de la misma forma. Que quede claro, lo inevitable llega a pasar… y ¡Fuego y explosivos contra la civilización!”
Aunque la Procuraduría General de la República ya inició investigaciones por la violación a la Ley Federal de Armas de Fuegos y Explosivos, aún las autoridades del Estado de México no se han pronunciado al respecto del comunicado de la secta.
Juan Sánchez Peláez, presidente de Transcomunicador, operadora de las unidades, informó que los daños causados por los explosivos se estiman en medio millón de pesos. La empresa ya levantó denuncia ante la Procuraduría estatal, además de solicitar mayor vigilancia.