Y parece que estamos ante el riesgo de una ruptura en Morena, porque quién sabe cómo tome Ricardo Monreal el jalón de orejas de Yeidckol Polevnsky…. No sé: si se dedicaran al fútbol, es como si Moctezuma Serrato les criticara su juego.
Luego de haber armado un pleito muy ñero en el Senado, teniendo como centro la votación para definir la presidencia de la Mesa Directiva del Senado (a la cual pretendía reelegirse Martí Batres), la líder nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, le recordó a Ricardo Monreal (encargado de cebarle su intentona a Batres) que en el partido se han portado buena onda con él (a pesar de que en varias ocasiones han tenido elementos para mandarlo a la goma)… así que lo que se espera de él, es que se aplaque y no ande haciendo esos pin#$%&/es desfiguros.
“Morena ha sido muy generosa con Ricardo Monreal y lo que pediría es que fuera un comportamiento acorde a la forma que el propio partido le ha dado los espacios, es importante pedir un comportamiento de mayor ética política“, señaló Polevnsky tras las diferencias entre los morenistas.
Ya que hay mil cosas mejores que ver que una disputa entre morenistas y seguro muchos de ustedes no saben ni qué onda, aquí va un resumen exprés: Pues resulta que ayer Martí Batres tenía todo para reelegirse como presidente de la Mesa Directiva del Senado, de no ser porque Ricardo Monreal invitó a la fiesta a miembros del Partido Encuentro Social (PES), con los cuales la votación ya no lo favoreció y el cargo terminó en manos de Mónica Fernández Balboa.
Tras perder la reelección, Batres hizo lo que cualquier político respetado haría… acusó a Monreal en Twitter, calificándolo de “factor de división en Morena”. Y ahí no terminó el berrinche: además de desconocer el resultado de la votación, pidió la renuncia de don Richard de su cargo como coordinador de la bancada de Morena en el Senado. “Durante meses el senador Ricardo Monreal me persiguió y me combatió para sacarme de la Mesa Directiva. ¿Qué logró? Exhibirse como un político faccioso incapaz de encabezar un amplio movimiento”, acusó Batres en uno de sus varios tuitazos.
Por su parte, Monreal nomás se limitó a señalar que la cosa fue derecha: “En política, las decisiones que se toman suscitan controversia y hasta polarización. El Grupo Parlamentario de Morena votó en libertad. Comprendo las reacciones y las descalificaciones: son injustas, pero actuaremos con tolerancia y altura de miras”, señaló en Twitter.
Aunque Polevnsky intentó (creemos) ser lo más parcial en el asunto (seeeee), terminó mostrándose partidaria de la causa de Martí Batres, a quien apapachó mientras continuó despotricando contra el feo de Monreal. “Yo estoy muy triste de que se hagan las cosa así porque tenemos un gran partido con un gran proyecto que es la Cuarta Transformación, con un buen Presidente; no se vale que se hagan la cosas en un estilo que no es el de Morena”, reprochó en entrevista para Milenio, la cual terminó al más puro estilo de doña que dice no sentir odio por uno, peor bien que te remata. Ahí va: “[Monreal] Me es indiferente, yo creo que en política no puede irse con el tema de me cae bien o me cae mal; yo como dirigente le doy mi respaldo a Martí”.