Como recordarás, el Distrito Federal se encuentra desde hace tiempo en un proceso para impulsar su transformación política y obtener por fin un carácter tan autónomo frente al gobierno federal como aquél del que gozan los estados.
El proceso es difícil, porque implica muchas cosas: atender el modo en que esto afectará a aspectos tan inmediatos como el reparto presupuestal, hasta otros más inesperados, entre los que se cuentan los procesos electorales o las legislaciones locales.
Sin embargo, el principal de estos obstáculos ha sido el interrumpido y accidentado desarrollo de la propia discusión, que es dejada y retomada por los legisladores dependiendo de la agenda política del momento. En resumen, se trata de uno de esos temas urgentes que no le dan demasiado rating a nadie.
El día de hoy, el Senado de la República ha decidido reabrir la discusión centrándose en tres puntos: el Constituyente (todos los aspectos sobre la conformación del grupo que redactará la constitución de la ciudad), las atribuciones de las delegaciones (su capacidad de administrar aspectos como la seguridad) y el impacto que el nuevo estatus de la ciudad tendría en el Sistema Nacional Anticorrupción.
Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, la del Distrito Federal, la de Estudios legislativos Primera y la de Estudios legislativos Segunda del Senado reactivaron la discusión.
“Creemos que todavía hay oportunidad de agotar esos temas, de analizarlos con toda seriedad, con toda profundidad en el ánimo de construir algo positivo, en el ánimo de construir algo que sea de utilidad para los ciudadanos de la Ciudad de México”, explicó el senador de PRI Burgos García.
Los senadores realizarán algunas modificaciones al proyecto de ley original mediante el cual se expediría la instrucción de crear una Constitución para el Distrito Federal. En particular desean sustituir las jefaturas delegacionales por alcaldías, algo parecido a los municipios, con lo que ganarían mayor autonomía. Así mismo, desean dejar claras las relaciones laborales que tendrán los empleados de gobierno son con los nuevos organismos y las nuevas esferas de gobierno de la ciudad.
Para el PAN, es crucial que la mesa directiva de la Asamblea sea rotativa y que el grupo de expertos que redactarán la nueva Constitución sea conformado con un proceso que no sirva únicamente a los intereses de la izquierda. Al menos así lo expresa la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza.
Por su parte, Armando Ríos Piter, senador del PRD, se dijo confiado en que el dictamen se apruebe en las próximas semanas.
“Llevamos dos años trabajando en el tema de la reforma política del Distrito Federal; con gran frustración nos ha tocado ver, lo digo desde el lado de mi bancada, en dos ocasiones, que por una condición pues meramente caprichosa, no ha salido”.