Ya que no es tan chévere como antes solía ser, los panistas decidieron acusar a su líder en el Senado de ofrecerles sobornos a cambio de votar a favor de nombramientos y reformas que en su momento fueron del interés del Partido Revolucionario Institucional (PRI)…
La acusación se ventiló ayer, cuando el coordinador Jorge Luis Preciado, decidió remover de su puesto en la vicepresidencia del grupo parlamentario al senador José María Martínez, acusándolo de no asistir a las reuniones de trabajo… indignado, Martínez se la volteó a Preciado, recordándole que intentó sobornarlo cuando se discutía la reforma político electoral: “toma, aquí está tu Navidad”, le dijo al momento de ofrecerle medio millón de pesos con la condición de retirar las reservas que había presentado, ya que al PRI le urgía que la ley fuera avalada. ¿Navidad, pues cuándo pasó esto?… en diciembre del año pasado.
Respecto a esta acusación que involucra a su partido, el priista Emilio Gamboa dijo no estar enterado… pero que en caso de haberse dado tal soborno, es un acto intolerable: “Espero que no haya pasado, porque no es la costumbre que se actué así en el Senado”, aseguró.
Mucho ha de haber sido el impacto que el intento de mordida causó en el ahora ex vice presidente del grupo panista , ya que aseguró que a partir de entonces decidió ausentarse de las reuniones… no lo fueran a sobornar de nuevo. Obviamente el líder de los senadores rechazó tal acusación, alegando que Martínez nomás hablaba por ardido, ya que lo removió de su cargo.
Con lo que no contaba Preciado era que la declaración de Martínez le despertó la memoria a otro senador: el de Aguascalientes, Martín Orozco, confesó que él también fue sobornado… quizá conocedor de su único punto débil, el líder de los panistas en el Senado le ofreció una fiesta con prostitutas… pero al parecer el hidrocálido no se rindió ante las tentaciones de la carne e incluso, después de que se diera todo el escándalo de los dipu-tables, Orozco denunció a Preciado con el presidente del partido, Gustavo Madero.
Antes de que siguieran quemando al partido acusando a Preciado, la senadora Adriana Dávila, llamó al orden y propuso enviar una misiva a Gustavo Madero para hacerle saber que los senadores ya no están a gusto con su coordinador y no sólo por sus sobornos tan oportunamente denunciados… sino porque avaló el que el PRD presidiera el Senado, echando a perder toda la chamba que ya había hecho su correligionario, Héctor Larios, quien ya tenía 23 votos confirmados.
Por si les suena el nombre del líder de los panistas en el Senado, sí, Jorge Luis Preciado es el mismo que hace unos días fue denunciado por construir un “castillo” en Colima sin los permisos correspondientes. Al respecto dijo que ya mero le daban los papeles necesarios, así que en breve continuará con el ambicioso proyecto medieval, que también contempla la construcción de un motel, el cual está parado desde 2011… las parejas del rumbo dicen que ya urge.