Todos alguna vez hemos sufrido del mal servicio de alguna compañía. Vamos a una sucursal, esperamos horas a que nos atiendan, y la mayoría de las veces, lejos de resolvernos el problema, terminamos enojados, más confundidos e insatisfechos con las respuestas obtenidas. Quizá tú o algún conocido ha estallado ante esta ineficiencia… pero nada comparado con la reacción que un hombre tuvo en una tienda del centro de Manchester.
Su nombre es Jason Codner, es originario de Saldford y tiene 42 años. Si lo ves en la calle pensarías que es un gordito bonachón. ¡Trae su morralito y toda la cosa! Sin embargo, esa paz interior que transmitía se vino abajo cuando fue mal atendido en una tienda de celulares.
Aparentemente, este sujeto hacía fila para ser atendido acerca del reembolso de un contrato de telefonía móvil. El mal servicio lo desesperó y tuvo un altercado verbal con el personal de la tienda. Esto ocasionó que se pusiera muy, pero muy loco, durante varios minutos.
No faltaron los mitoteros que divertidos veían desde el exterior como Jason desordenaba los productos, arrancaba la decoración de las paredes y hasta accionó el extintor para rociar el negocio.
Había un guardia de seguridad, pero con eso de que están de moda los ‘zombies-encuerados-come-humanos’ pues no quiso arriesgarse y sólo vigilaba a distancia los hechos.
Aquí el video:
Como vimos, todo terminó cuando llegó la policía. Hasta eso, Jason se portó alivianado y no puso mayor resistencia, al parecer estaba conforme con haber descargado su furia. Al momento del percance, dentro de la tienda había siete trabajadores y varios clientes, quienes escaparon sin lesiones.
¡Imagínense que un día se tope con el Gentlemen de Las Lomas o las Ladies de Polanco! (nosotros le vamos a Jason).
Jason fue acusado de daño criminal y delitos de orden público, y se espera que se presente en la Corte de Magistrados de Manchester el próximo 30 de julio.
Pobre, el sí que necesita un “buen plan” o “más tiempo aire”, y no sólo para su teléfono.