Reseña: The Vaccines en el José Cuervo Salón

THE VACCINES

Jueves, 9 de mayo
José Cuervo Salón
México, DF

EL CONCIERTO:

The Vaccines se presentaron por segunda vez -en su todavía breve trayectoria- en la Ciudad de México como parte de su gira mundial en apoyo a su segundo álbum Come of Age. De izquierda a derecha en el escenario: Freddie Cowan en la guitarra, Justin Young en vocales y guitarra, Pete Robertson en la batería, y Árni Arnason en el bajo. En el fondo del escenario se veía en letras grandes THE VACCINES por si alguien olvidaba el nombre de la banda a mitad del concierto. El José Cuervo Salón se llenó al 60-70% de su capacidad.

SETLIST:

1. No Hope
2. Wreckin’ Bar (Ra Ra Ra)
3. Tiger Blood
4. A Lack of Understanding
5. Wetsuit
6. Teenage Icon
7. Under Your Thumb
8. All in Vain
9. Post Break-Up Sex
10. All in White
11. Melody Calling
12. Aftershave Ocean
13. Ghost Town
14. Wolf Pack
15. Blow It Up
16. I Always Knew
17. If You Wanna
18. Family Friend

ENCORE:
19. Bad Mood
20. Nørgaard

INVITADO ESPECIAL:

Los Viejos tuvieron la valiente tarea de abrir el escenario a pesar del peculiar choque de estilos entre su punk mosh-pitero y el indie rock bonito de los Vaccines. Por media hora, la banda mexicana hardcore entretuvo al público con algo de su material más accesible. Después de destruir las bocinas y dejar pasmado a los asistentes, el dúo regaló máscaras de Jacobo y Eustaquio, aprovechando también la ocasión para que la joven banda se diera a conocer afuera de los círculos skate.

OPINIÓN:

“Mexico city, you are LOUD!”
Justin Young.

En una entrevista que publicamos hace un par de meses con Edwin Congreave de Foals, el tecladista mencionó que cuando se presentaron en el José Cuervo Salón en 2011, el ruido que generaba el público era tan fuerte que era como si estuviera parado frente a la turbina de un Boeing 747. Aunque sería casi una broma hablar sobre la acústica del Cuervo, el recinto ha logrado dejar una fuerte impresión, no tanto sobre el público, sino sobre las bandas que ahí se presentan y parece que los Vaccines se agregaron a la lista.

Tras salir al escenario al ritmo de “I Want You Back” de los Jackson 5, la banda arrancó el concierto con Pete Robertson pegándole a su batería a velocidad metralleta para abrirle el paso al primer verso de Justin Young en “No Hope”, la rola perfecta para abrir cualquier disco o concierto según el nuevo manual al éxito para toda banda de indie rock británico escrito por Alex Turner (vease: “Brianstorm” y “The View from the Afternoon”). No hay nada de malo con seguir los pasos de tus influencias mientras lo hagas bien y The Vaccines han logrado dominar la fórmula con tan sólo dos discos. Prueba de ello es la reacción rompe-tímpanos del público.

The Vaccines tocaron TODAS las canciones de su debut What Did You Expect…?, más de la mitad de Come of Age y hasta se dieron el lujo de tocar una nueva rola, “Melody Calling”, única que vez que Young sacó su guitarra acústica. El público mostró su fanatismo (y quizás perturbó un poco a la banda) al saberse todas las letras de todos los temas en el setlist. En más de una ocasión, los músicos tuvieron que darse un respiro para que la gente se desahogara un poco antes de volver a empezar otra rola y poder escucharse a sí mismos. El bajo de Arnason era a veces imperceptible.

Pero nadie se puede quejar si un público es demasiado intenso. Al contrario, el desmadre siempre es bienvenido. Sin embargo, la música de The Vaccines nos se presta ni para el slam ni para el baile, así que la energía del público mexicano tiene que encontrar otro cauce: la coreada. Lo bueno es que Justin Young no escribe los trabalenguas de Alex Turner, entonces es relativamente sencillo memorizar sus letras y cantar a todo pulmón. A su lado derecho estaba Cowan, quien tiene una excelente facilidad para sacar esos riffs que los Strokes desearían volver a encontrar. Su aportación le agrega esa familiaridad que nos hace pensar que ya habíamos escuchado antes una canción desconocida.

Entre gritos, brincos y vasos voladores, el tiempo se nos fue sin que nos diéramos cuenta, pero tampoco nadie sintió que tocaron de menos. Una banda está en su punto ideal cuando tiene dos discos porque es casi una garantía que todos van a escuchar sus temas favoritos. La regla dice que cuando un artista nada más cuenta con su debut, entonces el concierto es demasiado corto y los hits en realidad son pocos. Cuando un artista tiene tres o más discos, entonces el setlist debe tener algunos compromisos donde algunos favoritos deben quedar fuera por cuestión de tiempo. Pero con dos discos todos somos felices y nadie sale decepcionado.

Tras “Family Friend”, the Vaccines regresaron para tocar en el encore las dos favoritas que faltaban: “Bad Mood”, su más reciente sencillo y “Nørgaard”, el tema con el que cierran todos sus conciertos. Al terminar, Cowan presumió su nueva bandera de México y Young prometió que regresarían muy pronto antes de abandonar, ahora sí, el escenario.