Los hechos ocurridos en Tlatlaya Estado de México desde el 30 de junio apenas empiezan a vislumbrar resultados… y eso porque los medios de comunicación y sociedad civil han presionado para que así ocurra. Pero ahora que apunta a que se trató de una ejecución y no un tiroteo “legal” entre criminales y ejército, le ha llegado un aire de pitoniso al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y de una vez vislumbra que cualquier cosa que ensucie la administración de Peña Nieto es un “hecho aislado”, ¿cómo la ven?
“Si sucediera que hay algo que señalar respecto de la actuación de este grupo de militares, será la excepción (…) y por eso tenemos que trabajar para que si sucede este tipo de cuestiones se pueda observar que es sólo una acción aislada y no el comportamiento de nuestro gran Ejército y de la Marina Armada de México”.
Con esa confianza que irradia, la versión light del Gangnam Style además de invitar a maquillar el operativo militar en el que murieron –o quizás fueron asesinados- 22 jóvenes, ya que no es lo que usualmente hacen igual y los agarraron de malas las fuerzas armadas, también remarcó que si bien EPN se cuelga de cualquier “logro” de la milicia, en esta ocasión el Ejecutivo federal tiene el compromiso de “no politizar la seguridad”.
Acompañado por toda una comitiva para que le echara porras en su comparecencia ante diputados, Osorio también aclaró que aunque las autoridades comenzaron a mostrar señales de vida hasta que Squire sacó el reportaje sobre lo ocurrido en Tlatlaya –suceso que data desde hace hace más de tres meses- y de ahí vinieron los reclamos de una investigación, incluso por parte de Estados Unidos… no es que ellos le hayan dado carpetazo al asunto para ocultarlo, no, sólo es que la PGR tenía planeado sorprendernos con el resultado de sus investigaciones… es decir, el caso nunca fue cerrado.
“Si lo hizo otra instancia (la Comisión Nacional de los Derechos Humanos), es otra circunstancia. En la PGR sigue abierta y todos los elementos que tenemos a la mano se están investigando por la procuraduría, y se actuará, como lo hemos venido haciendo, con toda transparencia”.
Al respecto, el diputado de Movimiento Ciudadano, Alfonso Durazo criticó la particular “forma de solucionar problemas” -sobre todo en temas de seguridad- por parte de la administración de EPN, esto es “con el silencio comprado a algunos medios de comunicación”.
Por su parte Manuel Herrera –del PT- que actualmente no se “puede hablar de política interior sin atender la política de seguridad pública… la política interior que implemente el gobierno atiende a un Estado gendarme, un Estado policiaco”. Ayer La Jornada dio a conocer fotografías tomadas luego del operativo militar hecho en Tlatlaya el pasado 30 de junio; con base en el análisis de las imágenes el criminólogo José Luis Mejía Contreras pudo determinar que la escena del crimen fue “totalmente manipulada; hubo cuerpos que fueron ‘sembrados’ y se desaparecieron evidencias”.
Al supuesto de Mejía se añade ahora revelado por funcionarios del Gabinete de Seguridad Nacional, quienes aseguran que los integrantes del Batallón 102 de la Infantería tuvieron tres horas para “arreglar” el lugar la bodega en la comunidad de San Pedro Limón, donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de jóvenes entre 17 y 24 años.
Sobre el caso la Procuraduría puede contar con el testimonio de tres mujeres, de las cuales dos inicialmente fueron consideradas como víctimas de secuestro… sin embargo ahora la ha cambiado su situación legal y son señaladas como culpables de los delitos de acopio de armas y delincuencia organizada. La tercera voz que rendirá testimonio es la madre de una de las jóvenes abatidas, la cual tenía 15 años.
Lo bueno es que, aunque se ve todo un cochinero en este caso, es algo aislado…