En el Debate Público de la Reforma Energética, el profesor, historiador y periodista, Lorenzo Meyer, dijo algunos comentario que se nos hacen bastante interesantes respecto de la reforma energética.
Según el doctor Meyer, la economía mexicana ha sido petrolizada y esto ha sido un problema sustantivo hoy en día y que trae consigo otros problemas a los que debemos atender.
Si Pemex tiene problemas es básicamente por la corrupción que la envuelve.
Las áreas que están contaminadas por dicha corrupción son el sindicato, cuyo líder se gasta el dinero como si dijera «que el petróleo es suyo y no nuestro» y la administración. Dicha administración ha cambiado sexenio con sexenio y es la que controla los contratos, es decir, es la que da y quita la posibilidad de utilizar el petróleo, no en provecho de todos los mexicanos, sino que lo ha hecho en provecho de algunos grupos y de algunas personas.
Meyer expresó a continuación:
«Es curioso y revelador el hecho de que el término corrupción no entra en el discurso con que el gobierno ha presentado su proyecto de reforma petrolera»
Y es que, para el académico es claro que el problema no es cambiar los artículos de la Constitución, sino que, lo que se necesita cambiar es el «corazón» de la política mexicana, corazón en el que anida «una enorme corrupción» ¿no sería mejor buscar los candados que la impidan y las medidas que permitan una mejor transparencia tanto en las decisiones como en los proceso internos de Pemex?¿algo que optime a esta empresa?¿que la haga funcional? ¿No debería reformarse, antes que nada, su sindicato de trabajadores?
Meyer sentenció:
«la industria estatal más grande es la petrolera, ahí está el nido de la corrupción»
Además, para el doctor Meyer existe un enorme capital tanto histórico y político acumulado detrás de la industria petrolera en nuestro país, desde Madero, Venustiano Carranza, pasando por Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y llegando hasta la decisión tomada por Lázaro Cárdenas, una decisión oportuna y con un gran peso político en el cual se le expuso que los mexicanos estaban dispuestos a hacerse cargo de su propia industria petrolera. Todo esto contrasta con la idea de decir que ya no podemos:
«es una cosa de cuenta chiles»
Para Meyer el momento actual es crucial ya que es el momento en que México puede tener el orgullo de su propia capacidad, es el momento para demostrarnos algo a nosotros mismos, si nuestro sistema de justicia no es el mejor, si nuestro sistema educativo tampoco lo es, si hay tantas áreas en las que no hemos podido:
«aquí es donde podemos recuperar la confianza en nosotros mismos»
No dejó de recalcar que el problema actual es un problema más grande que la «modernización de Pemex», el problema que se debe atacar es el de la corrupción.
Sobre los gigantes del petróleo expresó:
«Una vez que entran a ver quién puede controlarlos, a ver dónde estaría el nuevo Cárdenas que pudiera sacarlos»
Concluyo con la siguiente frase:
«es un desperdicio de capital político e histórico, el abrir la industria por consideraciones estrictamente coyunturales y económicas»
Aquí está el video completo.
También está la intervención de Marcelo Ebrard (está padre).