Sídney amanece con una nube tóxica tras los incendios registrados en Nueva Gales del Sur, Australia

A principios de noviembre se registró una serie de incendios que pusieron en jaque la zona de Nueva Gales del Sur, Australia. Sin embargo, las autoridades no han logrado contenerlos y sus efectos han alcanzado a la ciudad de Sídney —donde este martes los ciudadanos amanecieron en medio de una nube tóxica.

De acuerdo con France 24, se trata de una espesa neblina de humo que fue provocada por los incendios forestales registrados en Nueva Gales del Sur y que, finalmente, alcanzaron a esta famosa ciudad. Por lo pronto, las autoridades ya pusieron la alerta sobre esta nube tóxica y catalogaron a la calidad del aire como “peligrosa”.

“Las imágenes son impresionantes. Sídney despertó este martes en una espesa niebla tóxica alimentada por los incendios que han devastado la costa este de Australia desde hace unas semanas”: @Frances24:fr.

Sídney

Entre las recomendaciones, se pidió a los habitantes de Sidney que estén alerta ante la posibilidad de “graves peligros” derivados de los incendios forestales. Australia tiene en contra las altas temperaturas —se ha superado los 30 grados centígrados—, las ráfagas de viento y la temporada de sequía.

En Gospers Mountain —zona cercana a esta ciudad— se han incendiado más de 138 mil hectáreas, incluido el Parque Nacional Wollemi, según Antena 3. Alrededor de mil 400 bomberos trabajan para combatir el medio centenar de incendios en el este de Australia, sin que estos den tregua.

Ante este escenario, el jefe del Servicio de Incendios Rurales (RFS) de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, consideró que los trabajos para contener el desastre ha sido un desafío. Hasta el momento, seis personas han muerto y más de 500 hogares han sido arrasados por el fuego, mientras que 1,6 millones de hectáreas han resultado afectadas.

Sequías e incendios provocados

Mientras los servicios de emergencias y bomberos se movilizan, las autoridades investigan la relación de los incendios con la mano del hombre. Es decir, se ha considerado la hipótesis de que el fuego comenzó a raíz de las actividades del ser humano.

De manera específica, el gobierno local investiga la incidencia de un sujeto, quien ha sido señalado por comenzar con los incendios para proteger su cultivo de marihuana. Sin embargo, este no es el único caso, pues también se cree que los pirómanos podrían estar detrás de los incendios forestales en Nueva Gales del Sur y Queensland.

Mientras son peras o manzanas, el gobierno ha pedido a los ciudadanos que informen sobre cualquier conducta incriminatoria —ya que las sequías, las altas temperaturas y los fuertes vientos han sido factor para que se acentúe este problema, pero quizás no son los únicos.