Durante la administración pasada, mientras los habitantes (y visitantes) de la CDMX padecían la ausencia de policías (al menos al momento de ser víctimas de la delincuencia), desde uno de los hombres más ricos del mundo, empresarios, comunicadores y hasta legisladores, contaban con seguridad cortesía de la administración de Miguel Ángel Mancera. ¿Qué, para eso pagué mis impuestos?
Pues así es. De acuerdo con fuentes consultadas por el semanario Proceso, personajes como Carlos Slim, Joaquín López-Dóriga y Carmen Salinas, además de algunos exfuncionarios del gobierno de la Ciudad de México, contaban con la protección de efectivos Preventivos y de Tránsito de la CDMX, lo cual representaba un desembolse de 21 mil millones de pesos al mes… otra vez, ¡¡¿Qué?!!
Según el semanario, cerca de mil 400 elementos de los cuerpos de seguridad capitalinos estaban a la disposición de gente que bien puede costearse seguridad privada de su bolsillo, esto por mandato del ahora senador por el PRD, Miguel Ángel Mancera, así como de sus tres secretarios de Seguridad Pública: Jesús Rodríguez Almeida, Hiram Almeida y Raymundo Collins.
La lista de escoltados fifí es larga e incomprensible (debido al dineral que posee cada uno de los mencionados). Las fuentes de Proceso indican que Carlos Slim (así como su familia), contaban con – mínimo – dos motopatrullas y decenas de agentes a su servicio. Otro acaudalado que es señalado es Olegario Vázquez Raña, creador del Grupo Empresarial Ángeles; Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente ejecutivo de El Universal; los periodistas Joaquín López-Dóriga y Lolita de la Vega, así como el empresario y activista, Alejandro Martí.
La seguridad “privada” de parte del gobierno de Mancera no es novedad. De hecho, una de las primeras acciones del gobierno de Claudia Sheinbaum fue anunciar la reincorporación de los agentes que tenían esa chamba a labores por las que originalmente están contratadas… es decir, la seguridad de la ciudadanía.
Lo que sí es una novedad es, no sólo la mención de algunos nombres de los beneficiados, sino también sus reacciones al saber que quedarían sin su escolta gratuita (y privada). Por ejemplo, Vázquez Raña pidió a la Sheinbaum no ser gacha y dejarle aunque sea “el potro”, que es como se conoce a la policía de Tránsito que anda en moto y puede cerrar la circulación en el momento en que se le pegue la gana al escoltado.
Pero la que se ganó el premio “¡Ya 100TC señora!” fue la periodista Lolita de la Vega, quien reclamó al gobierno de la CDMX la decisión de dejarla sin escoltas. “Los hago responsables de mi seguridad, de lo que me llegue a pasar”, advirtió… ¿Lolita de la qué?… ah, es una doña que tenía un programa en TV Azteca en las madrugadas, ¿todavía lo tiene?