Como standupero que quema su único buen chiste (el cual le salió de puro churro), el presidente Enrique Peña Nieto le dio muerte a uno de los pocos momentos destacables (a su favor) en su sexenio.

Tras ver cómo prendió a la banda con su tardío, pero poderoso mensaje a Donald Trump, el buen EPN quiso repetir encaminar esa euforia nacional hacia un punto no muy popular… pero vamos, lo intentó. A su paso por Tepotzotlán, Estado de México, en un evento para evaluar la estrategia digital @prende 2.0, el mandatario pidió que así como todos se pusieron al brinco y le dieron su apoyo en su respuesta a los mandatos manchados de Trump, así hagan bola ahora que “ya saben quién” amaga con echar para atrás a la reforma educativa. Obviamente no con estas palabras, pero casi, casi.

“Así como hemos tenido realmente la decisión, la adhesión y la solidaridad que he sentido y he recogido de la sociedad mexicana para que todos hagamos un frente en favor de la defensa de la soberanía de México y de la dignidad de los mexicanos frente a cualquier país extranjero, así debe hacerse una sola voz para trabajar, pensar y dedicar los esfuerzos en favor de la educación y asegurar a los niños una enseñanza de calidad que sirva para su futuro y el de toda la nación”.

Según Enrique Peña Nieto, la educativa fue una de las reformas más importantes que impulsó durante su sexenio… ya que es “central para asegurar la educación de calidad que queremos para las niñas y niños de México”. Además, destacó que, con la evaluación docente, se logró que sea el mérito profesional el que defina el avance de los profesores en la carrera magisterial. ¿Qué más? Ehrrr, bueno se gastaron más de 80 mil millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa y, con la nueva metodología del Nuevo Modelo Educativo, los niños tienen más herramientas de aprendizaje.

“Estos son los tres pilares de la reforma educativa, que sin duda representa el cambio más importante que hemos logrado impulsar en estos poco más de cinco años que van de esta administración”, presumió el Ejecutivo.

Otro que también hizo el ridículo en el evento…digo, que alardeó de lo bien que le va a los chavos con la reforma educativa, fue el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, quien explicó a la chaviza alocada que hace años era impensable tener el acceso al conocimiento que ahora se tiene. Una obviedad, pero algo tenía que decir el rey del socavón en el evento. “A ver, levante la mano aquí quién ya ha usado el internet de los niños de esta escuela”… y pues nadie. “Yo creo que algunos no la levantan por pena”. Seeeee, claro.

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