Luego de que en Alemania se diera a conocer que fusiles manufacturados en su país llegaron sin permiso a la zona en donde desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa, los cuestionamientos de la oposición en el país germano respecto a un acuerdo de seguridad que está siendo negociado con México han sido constantes.
Fue el diario alemán Tageszeitung el que dio a conocer un listado en el que constaban 36 fusiles del fabricante Heckler & Koch, empresa que desde hace un par de años está siendo investigada en Alemania por la exportación ilegal de fusiles a la policía de diferentes entidades de nuestro país… sobre todo aquellos considerados “convulsos”.
“No sabemos si se usaron esa noche”, señaló un defensor de derechos humanos alemán, en relación a los 36 fusiles alemanes, de un total de 228 armas confiscadas por las autoridades a la policía local de Iguala, luego de los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre, en donde estudiantes normalistas fueron detenidos por policías y entregados a integrantes de Guerreros Unidos para su supuesta ejecución e incineración.
Respecto a la procedencia alemana de parte del armamento confiscado, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, comentó a la agencia Dpa que no cuenta con ningún elemento para “confirmar que así haya sido”. Respecto a cómo puede garantizar México que armas alemanas no ingresen ilegalmente a regiones en conflicto, Meade dijo que nuestro país quiere:
“Establecer mecanismos en el ámbito multilateral para generar espacios de control que eviten que las armas lleguen a manos que hagan mal uso de ellas. México tiene una normatividad bastante restrictiva por cuanto al uso de armas, que nos contrasta con la normatividad vigente tanto en Guatemala como en Estados Unidos, nuestros vecinos”.
El titular de la SRE estará viajando a Alemania para reunirse con el ministro Frank-Walter Steinmeier, miembros del Parlamento, empresarios y académicos. En la entrevista con Dpa añadió que el acuerdo de seguridad con Alemania está en una etapa inicial.