¡Qué sorpresota! Un político con la bendición —oops— del poder presidencial dejó su puesto de funcionario para buscar convertirse en gobernador de su estado y claro, compitiendo por el mismo partido político del mandatario. Bueno, todavía no es un hecho, pero así planea hacerle el delegado federal en Baja California, Jaime Bonilla, que renunció este martes a su puesto de delegado federal para ser el candidato de Morena en la búsqueda de la gubernatura.

“Ya renuncié al cargo, yo estoy con licencia al Senado y además renuncié porque tenía que haber renunciado 90 días antes para el proceso electoral, precisamente”, le explicaba al diario Reforma en una entrevista. Al mismo medio, le confirmó que su renuncia se cerró aproximadamente el 28 de febrero.

Como Jaime Bonilla ya le presentó la renuncia al equipo de AMLO —y se la aceptaron— nada más le queda nombrar a su suplente como el nuevo delegado federal en Baja California. Según lo declarado por el futuro candidato, “es una persona interina que es el doctor Jesús Ruiz, pero no se ha hecho oficial”. No se me indigesten, pero el doctor mencionado era el dirigente del PRI en la misma entidad.

A Bonilla le sacaron la sopa en el chacaleo saliendo de una reunión con César Yañez en Palacio Nacional.


Además de informar que va por la gubernatura, el político ungido por AMLO para llevar la Cuarta Transformación a Baja California aseguró que desde que presentó su renuncia ya no ejerce en ninguna funciones de superdelegado. Esto, porque depende de la Oficina de Presidencia y sí se vería medio raro.

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