Y hoy, en la sección las-elecciones-me-dan-pena-ajena…
De entre todos los espectáculos que el mundo de la política da, los que más vergüenza provocan son los spots publicitarios. La neta es que ya pasamos suficientes corajes con la corruptela de la clase política como para, encima, tener que soportar el embarazoso momento en el que vemos a un candidato queriéndose ver “chavo”, aprovechando la frase de moda y haciendo cosas rarísimas para conseguir tu voto.
Un ejemplo perfecto de lo anterior es este spot de Leticia Verela, candidata a diputada de la ALDF por el Distrito XVI, directora de Prevención del Delito de la policía capitalina hasta hace unos días, ahora en busca de una silla en la legislatura local por el PRD.
El anuncio es, evidentemente, una parodia del comercial de galletas en el que Carmen Salinas llama a los famosos guardias para llevarse a un tipo que le es infiel a su novia. Sin embargo, en la adaptación rarísima que Leticia Varela parece haber ideado solita, los guardias se llevan a un fulano que discute con su novia sobre el desempeño de Jorge Romero, su contrincante y vencedor en 2012, como delgado de la Benito Juárez.
Romero, dicho sea de paso, tampoco es santo de la devoción de nadie: fue acusado en 2009 y 2011 de inflar en padrón de militantes del PAN y también ha sido denunciado ante la ALDF por posibles violaciones a los códigos para otorgar construcciones a inmobiliarias.
Pero volviendo al tema: mientras los romanos se llevan al sujeto, Varela dice “Para que aprenda a escoger a su delegado”… ¡¡¡WWWTTTFFF!!! O sea, ¿cuál es mensaje?, ¿y no le cruzó por la cabeza que la imagen de un montón de tipos fornidos llamándola “emperador” no es la mejor proyección que puede dar ante los ciudadanos?
Neta, partidos: si se van a gastar su parte del presupuesto público en cosas como ésta, mejor déjenlo donde está… de paso nos ahorran algo de la depresión colectiva. Tal vez sea momento de que comiencen a considerar usar argumentos normales para convencer a la gente. Igual y se siente bien.