Ahora sí, prros: todo aquel metalero, hípster, hippie, tío locochón y cualquier persona que presuma en su brazo el clásico y fino payasito llorón, tendrá la oportunidad de ingresar al Ejército… esto debido a que las fuerzas armadas dejaron de ponerse fresas y se han flexibilizado en un requisito por el que muchos no podían enlistarse: no tener tatuajes.
De acuerdo con La Jornada, este miércoles en el Diario Oficial de la Federación se publicó la reforma y la adición a las disposiciones que impedían que a los que su jefecita les dijo “¿por qué te tatuatis?” no pudieran ingresar al Ejercito.
Ahhhhh… pero no tan rápido. Si de pura mala suerte se les ocurrió tatuarse la silueta del Michael Jordan en el cuello, una estrellita en el cachete o la marca de un besito en la papada… pos, ahí sí, ya se la pellizcaron: la única condición que pusieron los del Ejercito y la Fuerza Aérea Mexicana es que los tatuajes no deben de estar en un lugar visible con el uso del uniforme.
Otra condición que deben cumplir los tatuajes es que no deben exceder los 10 x 10 centímetros de dimensiones… además, las imágenes tatuadas deben ser consideradas “no ofensivas a la moral” o hacer “apología del delito”.
Otro detalle: aquellos que se engolosinaron con más de un tatuaje todavía tienen chance… nada más deben checar que estos no cubran más de 10% de la superficie corporal.
Pues, luz verde en el Ejercito para los tatuajes… pero a los que no se la perdonaron fue a los que tengan perforaciones. Según indica Aristegui Noticias, las reformas al Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos continúan diciéndole “nel” las personas que tengan piercings y perforaciones… ahora que si son mujeres, sólo se les permite tener horadaciones lobulares normales (el hoyito pa’ los aretes, pues).