¿Se acuerdan del chisme de ayer de la pareja del periodista que fue retenida en Londres por nueve horas y a la que se le confiscaron todas sus cosas (computadora, tarjeta de memoria, cámara, celular, etc.) y que además el periodista dijo que Inglaterra lo lamentaría por la información que tiene? Bueno la cosa todavía sigue, pues no sólo Estados Unidos ya sabía de la detención, sino que mientras la pareja decide tomar acciones legales contra la policía británica, el gobierno inglés le ha pedido al periódico The Guardian que elimine los documentos filtrados por Snowden.

El editor de The Guardian ha anunciado que el gobierno británico amenazó con acciones legales en su contra a menos que destruyera los documentos que filtró Edward Snowden o que los entregara a las autoridades.

En un artículo publicado el día de ayer, Alan Rusbridger, declaró que, luego que publicaran artículos basados en el material de Snowden, un funcionario inglés le dijo:

«Ya tuvieron su diversión. Ahora queremos que nos entreguen el material»

 Después de varias conversaciones con el gobierno, dos «expertos en seguridad» del Cuartel de Comunicaciones del gobierno (el equivalente a la NSA estadounidense), visitaron las oficinas de The Guardian en Londres.

Rusbridger narra que, en el sótano del edificio, los funcionarios observaron cómo las computadoras que contenían material de Snowden eran pulverizadas:

Uno de los funcionarios bromeó:

«podemos cancelar los helicópteros negros»

Según La Jornada, la declaración de The Guardian de publicar las amenazas del gobierno y el anuncio de que seguirán dando reportes sobre las revelaciones de Snowden es el último paso en la batalla entre los medios de prensa y los gobiernos que dan soporte a los programas de vigilancia secretos.

The Guardian declaró que, debido a las hostilidades, tendrán que recurrir a las colaboraciones internacionales entre periodistas, y que aprovecharán los «ambientes legales más permisivos»:

«De ahora en adelante The Guardian no tendrá que hacer nuestro reporte dese Londres»

Por otro lado, la pareja del periodista que expuso al mundo las filtraciones de Edward Snowden (Tanto en The Guardian, Inglaterra, como en O Globo, Brasil) ha dicho que tomará acciones legales en contra de la policía británica.

Los abogados de David Miranda han advertido a la ministro del Interior, Theresa May y al jefe de Policía Metropolitana que tomarán acciones legales en contra de la detención ilegal de su cliente en el aeropuerto de Heathrow bajo las denominadas «leyes antiterroristas».

Dicen que están buscando las acciones legales para recuperar la computadora, la cámara y las demás propiedades que le fueron confiscadas al joven Miranda.

Además los abogados, el Bufete Bindmans Londres, están buscando un compromiso oficial de que no habrá:

«ninguna inspección, copia, divulgación, transferencia, distribución o interferencia, de alguna manera con los datos de nuestros clientes»

Los abogados dicen que están buscando, también, una «orden de anulación» que confirma que su detención fue ilegal y una orden para obligar que todo los datos incautados sean devueltos y las copias destruidas.

Según el argumento de los abogados, no sólo fueron violados los derechos humanos de su cliente, sino que las acciones del gobierno fueron ilegales en el sentido de que utilizaron una ley antiterrorismo para intimidar a reporteros y confiscarles material periodístico, lo cual es utilizar esas leyes de una manera completamente antiética.

Veremos cómo responde la administración de la reina a estas ofensivas… y mis respetos a estos periodistas (tanto a Greenwald y su pareja, David Miranda, como al editor y el cuerpo de trabajo de The Guardian).

 

****Vía La Jornada, The Guardian (Inglaterra)

 

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