Este lunes sucedió de nuevo. Un alumno abrió fuego con una pistola en los pasillos de una preparatoria y mató a uno de sus compañeros en Carolina del Norte, Estados Unidos. Cómo estará de normalizada la violencia en nuestro vecino del norte que apenas dos horas después del tiroteo, la escuela regresó a clases con normalidad. This is America. 

La escuela se llama Butler High School y está ubicada a 20 kilómetros de Charlotte, la ciudad más grande en el estado de Carolina del Norte. De acuerdo a los reportes de la Associated Press (AP), en punto de las 7 de la mañana un alumno le disparó a otro en los pasillos de la preparatoria.

Las autoridades del distrito confirmaron que aunque la víctima fue transportada al hospital, de todas maneras murió de las heridas. 

El sospechoso ya está detenido por la policía y en estos momentos está en proceso de interrogación. Ni la policía, ni las instituciones escolares de Estados Unidos han dado a conocer los nombres de los involucrados o su edad.

Y aquí se pone extraño:

A las 9:30 de la mañana, tan solo dos horas y media después de que la escuela quedara sitiada por las autoridades tras el tiroteo. Los picudos de la zona escolar utilizaron Twitter —sí, en serio— para anunciar que las clases continuarían con normalidad.

Para que no les digan insensibles, las autoridades sí permitirán que los alumnos que se quieran retirar puedan salir del campus si los recogen sus papás. Además, en el tuit siguiente avisaron a la comunidad que hay psicólogos y especialistas a la mano de quien los necesite.

El superintendete de la región de Charlotte-Macklenburg confirmaba que muchos estudiantes presenciaron el tiroteo y se aventó el clásico mensaje: “Estamos increíblemente tristes por el hecho de perder una vida en una de nuestras escuelas. Lo que lo hace más difícil es que uno de nuestros alumnos fue el culpable”.

*Con información de AP y Mark Barber (@MBarberWSOC9)

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