La imagen del ministro Tobias Ellwood tratando de revivir a una víctima del ataque terrorista ocurrido ayer, miércoles 22 de marzo, en el exterior del Parlamento Británico, en Londres, se ha convertido en una de las postales más emblemáticas del atentado que dejó al menos 5 muertos y alrededor de 40 heridos. La instantánea muestra a Ellwood, vestido de traje y corbata, con las manos ensangrentadas mientras intenta reanimar a un agente de la policía que fue apuñalado. De ahí que sus propios colegas del parlamento lo hayan catalogado con el mote de héroe.

Ellwood, encargado de Relaciones Exteriores y exoficial de las Fuerzas Armadas, intentó reanimar sin éxito al policía identificado como Keith Palmer tras ser apuñalado a las puertas del Palacio de Westminster. De acuerdo con lo que el parlamentario conservador Adam Afriyie comentó a la cadena BBC, el “Héroe de Londres” corrió hacia donde se encontraba el oficial herido a pesar de las instrucciones de los policías en el lugar, quienes le pedían a las personas presentes en el lugar que huyeran hacia un lugar seguro.

Lamentablemente, ni la respiración boca a boca ni el masaje cardíaco que Tobias Ellwood le practicó Palmer fueron suficientes para salvarle la vida. “Traté de detener el flujo de sangre y darle respiración boca a boca mientras esperaba a que llegaran los médicos, pero creo que había perdido demasiada sangre (…) tenía múltiples heridas, bajo el brazo y en la espalda”, indicó el político británico sobre su acción de rescate. Tras el ataque, sus colegas lo describieron como “un héroe absoluto” y “completamente heroico”. A pesar de su valerosa intención, en las fotografías se puede le contemplar desconsolado por no haber podido hacer más de lo que hizo.

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