A pesar de que en los últimos años se ha popularizado, aún hay muchas dudas y preguntas acerca de la copa menstrual. Es por eso que el día de hoy vamos a decirles todo lo que tienen que saber sobre ésta. En Estados Unidos, Canadá y Europa ya son de uso común, mientras que en México llevan  poco tiempo en el mercado y aún hay mucha resistencia a su uso.

La copa menstrual es un recipiente en forma de copa, actualmente hecho de silicón con grado quirúrgico,  que se inserta en la vagina durante el periodo y en él se deposita el flujo menstrual. La sangre se queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina.

Un poco de historia

El concepto de las copas menstruales, aunque de forma más rudimentaria, existe desde 1867. Sin embargo fue hasta 1930 que se comenzó a producir de forma industrial en Estados Unidos y la primera patente salió en 1932. Durante la Segunda Guerra Mundial se interrumpió su producción pero después volvió a fabricarse nuevamente. Debido a tabús y miedo a la autoexploración fue hasta finales de los 80 que se popularizó en Estados con la fabricación de The Keeper, una copa de látex que venía en dos tamaños, que sigue a la venta hoy en día. Actualmente se hacen de otros materiales, como la silicona médica.

¿Cómo funciona?

Como ya se mencionó anteriormente, copa menstrual es un recipiente que se pega a las paredes de la vagina, sellándose para evitar escurrimientos, y contiene el flujo menstrual.  Tiene la gran ventaja que puedes traerla puesta hasta por 12 horas seguidas. Vamos a dejarles la experiencia personal de Yuya que aclara muchas dudas acerca de la copa, además de explicar su uso de forma amena.

¿Cuáles son los beneficios?

Al estar hecha con materiales inertes, no propaga las infecciones y no genera alergias ni rozaduras. Te da total libertad de movimiento: puedes hacer ejercicio cómoda, nadar, y si la colocas bien no se siente. Puedes traerla puesta hasta doce horas seguidas, disminuye los cólicos, no te irrita, no te seca, no te cambia el PH, no te provoca el síndrome de shock tóxico, no hay olores porque la sangre no entra en contacto con el oxígeno, no contiene químicos, no genera humedad y no sientes como cae el flujo vaginal (no te dan lo horribles “bajones” pues).

Económicamente también tiene beneficios: una copa cuesta entre 300 y 700 pesos y, si la cuidas bien, puede durar entre cinco y diez años. Una mujer usa en promedio 30 toallas por periodo y suponiendo que cada toalla cuesta en promedio 1.35 pesos, gastas 40.50 pesos al mes. Con 13 periodos al año,  suma la cantidad de 526.50 pesos y en 10 años eso serían 5265 pesos. En total representa un ahorro del 90% aproximadamente.

Además tenemos los beneficios ecológicos: Todas la toallas femeninas y tampones que utilizamos contaminan. Usando la copa ayudamos al medio ambiente enormemente, en especial si consideramos la gran cantidad de mujeres en etapa fértil a nivel mundial. Por otra parte, la sangre puede ser utilizada para brindar nutrientes a las plantas, completando así el círculo natural y devolviendo un poco de lo que tomamos a la naturaleza.

¿Por qué el tabú?

El tabú que hay al rededor de la copa menstrual no es tanto por la copa en sí, sino por el tabú hacia la menstruación como tal. El adjudicarle características de impureza y debilidad a la regla  impide que haya comunicación entre mujeres porque es visto como algo desagradable, algo malo que no se debe hablar abiertamente.

A continuación les dejamos el documental La Luna en ti, el cual aborda el tema de la menstruación a través de referencias personales y colectivas, desafiando  ideas preconcebidas sobre lo que es la feminidad y el periodo.

¿Qué onda con la alerta de la COFEPRIS?

El 6 de febrero del año pasado, la COFEPRIS emitió una alerta sanitaria contra el uso de la copa menstrual debido a que “la calidad y seguridad de los materiales empleados en su fabricación y los efectos secundarios que estos puedan causar a la salud de la población”.

En el senado varias senadoras llegaron a un punto de acuerdo exigiendo a la COFEPRIS que si así se iban a poner de exigentes con la copa, lo mismo deberían hacer con los tampones, ya que también son un producto que se introduce en el cuerpo y que se ha demostrado que provoca infecciones.

Senadoras discutiendo en torno a la copa menstrual.
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¿Dónde se consigue en México?

Las marcas hechas en México actualmente son AngelCup, MeLuna, Wey-Cup. También se importan marcas extranjeras y se distribuyen. Ninguna empresa mexicana ha conseguido un certificado que avale los estándares de calidad e higiene de la COFEPRIS.

Si ustedes quieren compran una copa en México lo tienen que hacer por abajo del agua a través de embajadoras o distribuidoras que pueden encontrar en las páginas de las copas.

Más allá de la copa en sí

El promover el uso de la copa va más allá de promocionar un producto de higiene. Se busca generar una conciencia del cuerpo femenino y de los ciclos hormonales de la mujer. El objetivo es quitarle los adjetivos negativos a la menstruación y educar con respecto a la anatomía femenina.

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