Hay buenas y malas noticias para un grupo de jóvenes iraníes que fueron arrestados en mayo por filmar su versión de “Happy”, el éxito internacional de Pharrell Williams que, además, lanzó una invitación a todos los habitantes del mundo a grabar y subir a internet su propia versión. A primera vista, el video que unos jóvenes realizaron en Teherán parece inofensivo; sin embargo, las autoridades del estado islámico encontraron varios abusos a su estricto código moral y arrestaron a los participantes. Acto seguido, la indignación de los medios occidentales tuvo sus repercusiones, y seis de los jóvenes que hicieron el video fueron puestos en libertad bajo fianza (a excepción del director).
La mala noticia: Este miércoles por fin fue dictada la sentencia del caso. El tribunal condenó a seis de los acusados a seis meses en prisión y 91 latigazos, a excepción del director, Sassan Solemani, que enfrenta un año en prisión y la misma cantidad de azotes. La buena noticia: la sentencia ha sido suspendida. Su abogado asegura que a menos de que sean arrestados de nuevo en los próximos tres años, los acusados no tendrán que enfrentar su castigo penal. Esto significa que no tienen que pisar la cárcel o verse con el látigo a menos de que incurran en cualquier otro delito en ese lapso de tiempo.
El grupo ahora tiene las opciones de aceptar el veredicto del tribunal o apelar la sentencia. De cualquier forma, el abogado dice que sus clientes (y fans de Pharrell) están “felices” de que el castigo haya sido suspendido, pero no sin que antes tuvieran que pedir perdón públicamente por su ofensa. Via The Daily Mail.