Además de agarrarse del chongo con los de la NFL, el presidente estadounidense, Donad Trump, aprovechó el fin de semana para incrementar el desprecio internacional hacía él. Para ello, así como lo hizo a principio de su mandato, firmó un nuevo veto migratorio, el cual no podrá ser acusado de ser anti-musulmán por sus detractores, ya que en esta ocasión decidió incluir a Venezuela y Corea del Norte.

Bueno, en realidad esta nueva restricción es una versión reloaded de la anunciada desde enero pasado, en la que se impedía el acceso a suelo de los Estados Unidos a personas procedentes varios países de mayoría musulmana y cuya expiración se dio el domingo pasado, 90 días después de su entrada en vigor.

Bajo las nuevas reglas ciudadanos de Chad, Irán, Libia, Corea del Norte, Somalia, Siria, Venezuela y Yemen, tendrán veto migratorio, aunque debe aclararse que las visas que ya estén vigentes no serán revocadas. Además, mientras que algunos países tendrán prohibición total, otras sólo serán “específicas”, como el caso de Venezuela, ya que del país sudamericano únicamente algunos funcionarios y sus familias no tendrán chance de entrar al imperio yanqui.

De acuerdo con la BBC, las nuevas restricciones se dan luego de la revisión del intercambio de información por parte de gobiernos extranjeros. En el caso de Venezuela, aplica porque el gobierno de Nicolás Maduro nomás no quiere cooperar “en la verificación de si sus ciudadanos plantean amenazas a la seguridad nacional o pública”… pero bueno, en caso de que algún venezolano promedio quiera ir a Estados Unidos, para él no habrá bronca. Para quien sí es para los funcionarios venezolanos que trabajan en agencias gubernamentales y sus respectivas familias.

“La seguridad de Estados Unidos es la prioridad número uno. No vamos a admitir en nuestro país a personas que no podemos investigar de manera segura”, señaló Trump en sus clásicos tuits, lo cual representa que los criterios para la nueva lista de prohibiciones se basan en procedimientos de investigación y cooperación.

En ese sentido, según los de la Casa Blanca, Corea del Norte no ha cooperado con Estados Unidos “en ningún aspecto” y falló en todos los requisitos para el permiso de entrada. Por lo tanto, todos los ciudadanos norcoreanos tienen el ingreso prohibido a territorio gringo. Por su parte Chad (otro de los nuevos miembros de la lista negra), pese a ser uno de los socios de EEUU en la lucha contra el terrorismo, se ganó su veto porque no compartió información relativa al tema que Estados Unidos le estuvo solicitando.

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