El pasado 1 de diciembre, el teniente general retirado Michael Flynn, exasesor de seguridad de Donald J. Trump, se declaró culpable de mentirle al FBI sobre sus contactos con el gobierno de Rusia. Esta confesión se dio en el marco de la investigación, encabezada por el fiscal especial Robert Mueller, sobre la intervención rusa en las elecciones presidenciales de 2016. El equipo de Mueller informó que Flynn hizo “voluntaria y deliberadamente” declaraciones “materialmente falsas, ficticias y fraudulentas” en una entrevista realizada con agentes del FBI el pasado 24 de enero. El exasesor, que se separó del cargo el 13 de febrero, renunció a sus derechos a juicio y a la posibilidad de declarase inocente, y solicitó una audiencia de sentencia para después del 1 de febrero del próximo año.
Muy fiel a su costumbre, el presidente Trump brindó sus primeros comentarios al respecto a través de Twitter. El mandatario estadounidense afirmó que tuvo que despedir a Michael Flynn porque le mintió al vicepresidente Mike Pence y al FBI. “Ha aceptado ser culpable de esas mentiras. Es una pena porque sus acciones durante la transición fueron legales. ¡No había nada que esconder!”, escribió el magnate. Esta publicación hizo pensar que Trump supo sobre los falsos testimonios de su exasesor todo el tiempo y que, por lo mismo, le habría solicitado a James Comey, exdirector del FBI, abandonar la investigación del Rusiagate, obstruyendo, así, la impartición de justicia. El domingo, Donald Trump negó estas versiones y aseguró que nunca le solicitó a Comey mirar hacia otro lado.
“Nunca le pedí a Comey que dejara de investigar a Flynn. ¡Solo más noticias falsas encubriendo otra mentira de Comey!”, tuiteó el presidente Trump.
Este lunes 4 de diciembre, Trump habló en conferencia de prensa, por primera vez, sobre la confesión de Flynn. En su mensaje, el político republicano dijo sentirse “muy mal” por su otrora asesor de seguridad nacional debido a que este ha tenido una “vida muy dura”. “Me siento mal por el general Flynn. Me siento muy mal. Ha llevado una vida muy fuerte y me siento muy mal”, indicó Trump en un mensaje en la Casa Blanca. Muy a su estilo, el mandatario pasó de un tema a otro y le comenzó a echar carrilla a Hillary Clinton, su rival en los comicios del 8 de noviembre. El empresario comparó la situación de Flynn con la de Clinton, quien, afirmó, hizo exactamente lo mismo que su excolaborador: le mintió al FBI respecto al caso de los correos electrónicos mientras era secretaria de Estado.
“Hillary Clinton mintió muchas veces al FBI, no le pasó nada. Flynn mintió y destruyeron su vida”, señaló Trump en su mensaje a medios de comunicación. “Es muy injusto”, sentenció el presidente. Al parecer la novela sobre la intervención rusa en las elecciones de Estados Unidos seguirá dando más y más capítulos en las siguientes semanas y meses. Michael Flynn accedió a colaborar con el fiscal Mueller en esta investigación que podría relacionar a colaboradores cercanos del presidente, entre ellos a su yerno Jared Kushner, con el hackeo a los demócratas y la propagación de noticias falsas durante la temporada electoral.