“No, pues ya con eso cambia la opinión que tenía sobre Trump. Seguro es un hombre preocupado por la crisis migratoria”, dijo nadie en su pin$%&e vida.
Antes de lanzarse a amenazar a medio mundo en la Cumbre G-20, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dio tiempo para comentar sobre la fotografía que le revolvió las entrañas a casi todos: aquella en la que aparece un migrante abrazando a su hija de sólo un año, luego de morir ahogados en las aguas del río Bravo.
President Trump: “I hate it and I know it could stop immediately if the Democrats change the law. They have to change the laws. And then that father, who probably was this wonderful guy, with his daughter — things like that wouldn’t happen.” https://t.co/pfZbm0CsHd pic.twitter.com/5WbBXOYH4I
— The Hill (@thehill) 26 de junio de 2019
Sorprendentemente, en lugar de decir un comentario manchado (como el que se reventó al hablar sobre la mujer que lo acusó de violación: “no es mi tipo”, dijo el hijoesú), Trump mostró su lado más humano al asegurar que la imagen captada por Julia Le Duc, corresponsal de La Jornada, lo había “afectado”… tanto que le hizo sentir un sentimiento que nunca había experimentado (esto no lo dijo, pero no tenemos duda de ello): “La odio”, aseguró.
Pero bueno… Trump es Trump y no desaprovechó la oportunidad para sacar raja política de la desgracia: “Sé que eso podría terminar de inmediato si los demócratas cambiaran la ley. Deben modificar las leyes. Y así ese padre, que tal vez era un tipo maravilloso, con su hija, cosas como esa no sucederían”, dijo limpiándose lo que parecía ser una lágrima… (no, esto no pasó).
De acuerdo con el mandatario estadounidense, si se tuvieran “las leyes correctas” (o sea, las que él quiere) “esa gente no aparecería, no lo intentaría (cruzar la frontera). Ellos pueden hacer los cambios con gran facilidad para que la gente no venga ni pierda la vida”.
Óscar Martínez y su hija, ambos de origen salvadoreño, murieron el pasado domingo al intentar cruzar el río Bravo, con el objetivo de llegar a Estados Unidos. De acuerdo con diversas informaciones, los cuerpos de los inmigrantes ya fueron entregados a sus familiares… aunque en Tamaulipas. Aún falta el traslado a su país natal, El Salvador.