Bueno, parece que AMLO no fue el único que hizo el ridí… que dirigió unas palabras ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). También lo hizo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y pues… nada. Dejó claro que la trae contra China.
En el boletín de la ONU, se limitan a señalar que Donald Trump aseguró que China es el responsable de la pandemia y de otros problemas que aquejan al mundo… sin embargo, el discurso del republicano fue un poquito más pasado de lanza, ya que –según El País– además de soltar uno que otro señalamiento políticamente incorrecto, pidió al organismo internacional ir pasando la factura al país asiático.
“Naciones Unidas debe hacer que China rinda cuentas por sus actos”, exigió Trump en su mensaje de poco más de siete minutos de duración… aunque esto nomás lo hizo para armar la polémica, ya que desde el inicio acusó que la Organización Mundial de la Salud (uno de los brazos del sistema de la ONU) es manipulada por el gigante asiático y, por ello, ha podido manejarse de forma no transparente durante la pandemia causada por lo que el sigue llamando “el virus chino”.
“En los primeros días del virus, China prohibió los viajes dentro del país mientras permitía que los vuelos abandonaran su territorio e infectaran al mundo”, criticó Trump. “El gobierno chino, y la OMS, que está controlada por China, declararon falsamente que no había pruebas de transmisión entre humanos”, agregó.
De terror lo dicho por Trump ante la ONU
Como se puede ver, la cumbre virtual que organizó la ONU exhibió todo, menos la supuesta integración mundial por la que vela. Incluso, Donald Trump advirtió que su administración “refrendará con orgullo su política nacionalista”… e invitó al resto de los gobiernos del mundo a que hagan lo mismo: que sigan su modelo.
“Como presidente he rechazado los enfoques fallidos del pasado y coloco orgullosamente a Estados Unidos primero, igual que ustedes deberían poner a sus países primero. Está bien, es lo que deberían hacer”, sugirió Trump a los líderes del mundo.
Pero bueeeeno, además de echar culpas a China (responsabilizándolo de muertes en 188 países), Trump presumió que tiene tres posibles vacunas ya casi listas para ser distribuidas. Cuando eso pase, pronosticó, “entraremos a una nueva era de prosperidad, cooperación y paz sin precedentes”.
El presidente de Estados Unidos se dio tiempo para hablar sobre medio ambiente (asegurando que logró disminuir las emisiones de carbono… aunque se retiró del Acuerdo de París), así como de su poderío militar… nomás, porque la ocasión lo ameritaba (suponemos).
Con esto último, pese a presumir que su país ha invertido 2.5 billones de dólares para incrementar su poder bélico, Trump se colocó como mediador para conseguir la paz… aunque, aclaró, la consigue por vías no tradicionales: una paz por medio de la fuerza. “Somos más fuertes que nunca, nuestras armas son más avanzadas que nunca, como nunca pensamos que serían, sólo le pido a Dios que nunca tengamos que usarlas”.