Por Sofía Mosqueda

A poco más de una semana de que Donald Trump haya asumido la presidencia del que –todavía- puede ser considerado como el país más importante del mundo, y entre escándalo (el muro) tras escándalo (la prohibición contra inmigrantes), uno de los temas que más desapercibido ha pasado es la medida en que Trump planea seguir tomando acciones en contra del avance que en Estados Unidos y en el mundo se ha hecho, tanto en materia de los derechos de las mujeres y el camino hacia la igualdad de género, como de la igualdad y los derechos de la diversidad.

El lunes pasado, y rodeado de nueve hombres –blancos- más, The Donald firmó una orden ejecutiva (le encantan) que repercute directamente en los derechos de salud reproductiva de las mujeres no sólo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. El presidente naranja reinstauró la Mexico City Policy (plop), que prohíbe que los EEUU otorguen fondos a ONGs (en el país pero también en cualquier otro lugar del mundo) que proveen estrategias y métodos de planificación familiar, si éstas incluyen el aborto –aun cuando ese dinero no se emplee específicamente en ESE procedimiento.

_93784268_828d316b-0dae-4ced-bbda-7606f5cf6cdc

Sin embargo, además de ese caso, cuya orden ejecutiva ya fue firmada, la administración de Trump está preparando más órdenes ejecutivas que, de ser firmadas, reducirían drásticamente las aportaciones de EEUU a varias organizaciones internacionales, principalmente aquellas asociadas con la ONU y agencias de ésta, desvincularían al país del norte de obligaciones internacionales e, incluso, atentarían directamente contra los derechos de las personas LGBTTTI.

Primera orden – Seguir quitando dinero

Una de las órdenes ejecutivas plantea, otra vez, retirar los fondos a cualquier agencia de las Naciones Unidas u otra OI que financie abortos (así como cualquiera que le dé membresía a la Autoridad Palestina o a la Organización para la Liberación Palestina, o que lleve a cabo cualquier actividad que evite sanciones contra Irán o Corea del Norte). Se especifica, en esta orden, que el comité que recomiende en dónde llevar a cabo los recortes preste particular atención a los fondos otorgados al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que está encargado de los programas de salud reproductiva y materna. Las agencias de la ONU dependen de los miles de millones de dólares que los Estados Unidos aportan anualmente, por lo que esta orden afectaría directamente a su gestión y a las misiones que llevan a cabo. Actualmente, además del daño directo que ello implicaría en la salud sexual y reproductiva de las mujeres en el mundo, el daño principal recaería en la atención que proveen a millones de refugiados.

Segunda orden – Deslindarse de obligaciones internacionales

La otra orden ejecutiva que planea firmar Trump, “Moratoria para los Nuevos Tratados Multilaterales”, busca revisar todos los tratados vigentes firmados con más de un país por parte de EEUU –que no estén directamente relacionados con seguridad nacional, extradiciones o comercio internacional- para emitir recomendaciones sobre cuáles debería abandonar el país del norte. La argumentación que acompaña a esta orden menciona específicamente dos tratados para revisar con atención: la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre los Derechos de los Niños (porque, claro, mujeres y niños primero, ¿no?).

WASHINGTON, DC - JANUARY 21: Protesters march along 14th Street during the Women's March on Washington January 21, 2017 in Washington, DC. Large crowds are attending the anti-Trump rally a day after U.S. President Donald Trump was sworn in as the 45th U.S. president. (Photo by Drew Angerer/Getty Images)
(Foto de Drew Angerer/Getty Images)

Cabe mencionar que la CEDAW es el producto de más de 70 años de trabajo en las Naciones Unidas, y tiene como objetivo lograr que todos los países firmantes eliminen todas las formas de discriminación contra la mujer, mediante la consagración de la igualdad de género en sus leyes, la derogación de todas las disposiciones discriminatorias que ya tengan en ellas, y la promulgación de nuevas disposiciones para evitar la discriminación. Sus recomendaciones indican que se establezcan tribunales e instituciones públicas que garanticen a las mujeres una protección eficaz contra la discriminación, así como la adopción de medidas para eliminarla cuando proviene de personas, organizaciones y empresas. Es una de las herramientas con las que, en la actualidad, se combate con más fuerza la desigualdad que sufren las mujeres en el mundo.

Tercera orden – Quitar derechos a la diversidad

Se habla –clandestinamente– de una orden ejecutiva que permitiría que los empleados del gobierno nieguen servicios a personas homosexuales, bisexuales o trans con base en sus creencias religiosas. Según ciertos reportes, podría incluso cambiar las políticas de gestión de agencias de adopción que reciben fondos del gobierno. Actualmente, los mecanismos legales que protegen los derechos y las libertades civiles de todas las personas son de los mejores sustentados en el mundo; esto implicaría un GRAN retroceso en las luchas que desde hace varias décadas se llevan a cabo por parte de las personas LGBTTTI.

Es un hecho que a Trump no le importa en ninguna medida cómo se vea afectada la vida de las personas por las decisiones que toma. Desde su campaña, pero sobre todo a lo largo de esta PRIMERA semana de su gestión, todo el mundo ha estado profundamente indignado –y asustado– por las acciones arbitrarias e inhumanas que ha llevado a cabo. Sin embargo, para estos casos en particular, no sólo no ha habido mucha difusión en los medios al respecto; sino que, considerando la polaridad de opiniones que hay respecto al feminismo y la lucha a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo puede menospreciarse el impacto que estas medidas tendrían en las vidas de MILLONES de personas en el mundo.

Estas órdenes ejecutivas no sólo son arbitrarias y egoístas, sino que indignan doblemente porque, con la mano en la cintura, se toman decisiones que destajan los derechos de las mujeres en todo el mundo y de las personas LGBTTTI en EEUU –lo cual, aceptémoslo, puede crear un efecto avalancha- por puros hombres blancos (que son el grupo poblacional con la mayor cantidad de privilegios en el mundo; es decir, son los que no sufren ningún tipo de discriminación sólo por haber nacido). Son ellos, con el hombre más grosero y déspota del mundo al frente, los que están decidiendo que la vida, los cuerpos, las decisiones y los derechos de millones de personas, no importan.

WASHINGTON, DC - JANUARY 21: Protesters gather on the Ellipse near the South Lawn of the White House during the Women's March on Washington January 21, 2017 in Washington, DC. Large crowds are attending the anti-Trump rally a day after U.S. President Donald Trump was sworn in as the 45th U.S. president. (Photo by Drew Angerer/Getty Images)
(Foto de Drew Angerer/Getty Images)

¿Hasta dónde van a llegar?

***

Sofía Mosqueda estudió relaciones internacionales en El Colegio de San Luis y ciencia política en El Colegio de México. Es asesora legislativa.

Twitter: @moskeda

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook