Demostrando que le gusta la adrenalina, el exótico Donald Trump visitó ayer la frontera con México… bueno, del lado gringo, en la ciudad de Laredo, Texas, donde el 95% de los ciudadanos son hispanos. Y sí, ahí de nuevo criticó la inmigración y reiteró sus intenciones de construir un mega muro… claro, si el electorado lo favorece en sus aspiraciones presidenciales.
Aunque a muchos les caiga más pesado que dos platos de birria, el magnate realizó la visita a la ciudad por invitación de la Patrulla Fronteriza… nomás que a la mera hora se rajaron, pero como Trump ya había empacado su gorrita, pues de todas formas hizo el viaje… no sin dejar de acusar que el Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas (NBPC) presionó al consejo de Laredo para “boicotearlo”:
“Los agentes de la Patrulla Fronteriza están petrificados con lo que está sucediendo, porque aquí hay un problema real”, advirtió el aspirante republicano que va que vuela para la grande, con un 24% de las preferencias en su partido… por arriba del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, quien tiene 13%, mientras el exgobernador de Florida Jeb Bush ronda el 12%.
Recibido por el mismísimo alcalde de Laredo, Trump no quitó el dedo del renglón y repitió su discurso en contra de la inmigración mexicana, la cual –en caso de ser presidente- podría detener levantando un muro… “sólo en algunas partes” de la frontera México-Estados Unidos. “Un muro en la frontera nos ahorraría muchísimo dinero. Tenemos que levantar un muro”.
Aunque muchos advierten que sus declaraciones le quitaron el voto latino, el extrovertido empresario piensa lo contrario: aseguró que con la comunidad hispana existe un amor recíproco, ya que ellos desean lo mismo que él: una inmigración legal.
“Empleo a miles y miles de hispanos. Amo a la gente, los latinos. Son grandes trabajadores, gente fantástica. Y quieren inmigración legal. Quieren ser legales. No quieren inmigración ilegal con todo ese tremendo crimen”.
Pues quién sabe cuánto amor puede haber… al menos varios grupos manifestaron su rechazo a la visita que el hombre del peluquín hizo a Laredo: “Estamos manifestándonos por la aberrante visita a la frontera de este hombre que ha discriminado públicamente a México”, declaró Francisco Chavira, ex regidor de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Tanto en el Puente Internacional -que une a Nuevo Laredo con Laredo- como en las afueras del aeropuerto donde aterrizó la nave de Trump, hubo manifestaciones en contra del aspirante republicano. En el caso de la movilización hecha en tierra norteamericana, ésta fue convocada por la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), la cual cuenta con 150 miembros.