Ya casi. Por mucho que le tunden al republicano, Donald Trump, todo parece indicar que se medirá contra la demócrata, Hillary Clinton, en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos a celebrarse este año.
Los resultados de ayer, el llamado “supermartes” no sorprendieron a casi nadie: tanto el empresario como la ex primera dama iban como punteros en los pronósticos de esta que, según los especialistas, es la jornada electoral con más importancia de cara a la definición del candidato presidencial.
Nomás para que se den un quemón de la fuerza que estos políticos tienen en su respectivo bando, hay que señalar que cada uno se llevó el triunfo en siete de los doce estados en los que se celebraron comicios.
Las palabras de júbilo no se dejaron esperar: “hemos expandido al Partido Republicano (…) vamos a ser un partido mucho mayor, sentenció Trump… algo que hace inferir que el exótico personaje ya siente que irá por la “grande”. Parece que lo mismo siente Clinton, quien en su discurso alertó sobre el discurso manchado de su muy posible oponente.
“Lo que está en juego en esta elección nunca ha sido tan alto. La retórica que estamos escuchando en el otro lado nunca ha sido más baja”.
Con porcentajes que fueron de los 32% al 49%, el magnate y ex conductor de TV se llevó la victoria en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Tennessee, Virginia y Vermont. Por su parte, con porcentajes más apabullantes (del 51 al 78%) la también ex secretaria de Estado obtuvo la victoria en Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Texas, Virginia y Massachusetts.
Nuevamente, tanto Ted Cruz como Bernie Sanders se quedaron a la orillita del bando republicano y demócrata (respectivamente)… aunque también se llevaron sus victorias en algunos estados. Cruz en dos (Texas y Oklahoma) y Sanders en cuatro (Colorado, Minnesota, Oklahoma y Vermot). AL que de plano le hicieron el feo fue a Marco Rubio, quien sólo pudo ganar en Minnesota, cosa que no pasó desapercibida para Trump, quien mostró su empatía característica: “Todas las cadenas dicen que Rubio es el gran perdedor y estoy de acuerdo”.