Estamos a unos días del inicio de Londres 2012. El mundo estará hermanado en torno a las justas deportivas que por un par de semanas harán que cientos de atletas compitan leal y respetuosamente por la gloria olímpica. O bueno, casi todos, pues eso del respeto no se le da a uno que otro competidor.
En el deporte también hay gente aprovechada y gandalla, uno de ellos es el francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, quien se ha especializado en golpear a las mascotas de las competencias en las que participa.
Seguramente alguna vez han visto como algún niño, adolescente, o hasta ustedes mismos, alguna vez le han soltado un patín o han zapeado alguna botarga en un súper mercado, centro comercial o parque de diversiones. Si esta divertida acción se ve mal en una persona común, imagínense cómo se ve en un atleta profesional. Pues eso es lo que hace Mekhissi-Benabbad. Compite, gana y le da sus moquetazos a la mascota en turno.
El pasado domingo, este francés de origen argelino compitió en los 3000 metros con obstáculos en el Campeonato Mundial de Helsinki. Ganó la competencia y para celebrar se acercó a “Appy”, la mascota del evento. Cuando la botarga le ofreció un regalo, Mekhissi-Benabbad le dio un manotazo y acto seguido la empujó hacia atrás.
Aquí la mala onda del deportista franchute:
Después se supo que el traje de la mascota era usado por una niña de 14 años. Por fortuna, ella sólo quedó sin aliento durante unos segundos a raíz del incidente.
Tsss… qué manchado.
Obviamente, los organizadores de la competencia estaban furiosos con lo ocurrido, y esperan que el agresor sea castigado por la Asociación Atlética Europea (EEA por sus siglas en inglés).
¿Esta acción afectará de algún modo la participación del competidor francés de 27 años en Londres 2012? Aun no lo sabemos, sin embargo, esta no es la primera vez que Mekhissi-Benabbad se pone loco después de competir. En el 2010 ganó la misma carrera en Barcelona, y tras abrazar a la mascota de la competencia y pedirle que se arrodillara ante él, la empujó groseramente hacia el suelo.
Tsss… qué manchado.
Si van a Londres y se encuentran a estas botargas, díganles que se cuiden del Gentelmen Francés.
Aunque pensándolo bien, todos deberían de tener precaución con este tipo, quien el año pasado se agarró a golpes con Mehdi Baala, su compañero en una competencia de relevos.
Che’ loco.
¡Arriba el espíritu olímpico!