Levante la mano todos los que gustan de los perritos… Ok, bajen la mano, humanidad. Todos los queremos, pero también sabemos que no siempre serán momentos divertidos y felices.
Hay que recoger cantidades industriales de popó, aguantar los ladridos ocasionales a las 3 am y todo empeora cuando nuestro peludo amigo se come unos anillos con valor de 23 mil dólares.
Esto es justo lo que pasó con la perrita y los anillos de compromiso y matrimonio de Stephanie Lamb. Ella platica su triste historia así:
“Dejé mi anillo de compromiso y anillo de matrimonio en la mesa de café y me olvidé de ellos, cuando regresé no estaban y mi perrita Sierra se veía muy sospechosa… siempre está causando problemas”.
Obvio que no esperaron a que la naturaleza hiciera lo suyo y Sierra entró a cirugía de donde sacaron los anillos con huellas de dientes.
El veterinario no sólo encontró anillos, hurgando en la pancita de Sierra, también sacó piedras, huesos y palos.