Ay sí, ay sí, hoy muchos de ustedes sólo hablan del teléfono ese que se presentó hace rato. Qué si está muy moderno, que si van a empeñar a su abuela para comprarlo y otras cosas por el estilo. Pero… ¿y dónde quedó la ternura? ¿Dónde dejamos esas emociones que nos hacen sentir más humanos?
Preocupado por ustedes, me puse a buscar en mis archivos de imágenes bonitas y encontré algo que te hará enamorarte de nuevo de la vida, esa que está en los regalos que nos da la madre naturaleza, y no en un teléfono.
Por eso, amiguitos y amiguitas, bienvenidos a esta nueva nota Ternuringa!!!! . Ahora sí, vamos a desnudar nuestro entendimiento, y viajemos bien cogidos de la mano hacia esos terrenos en donde los latidos de nuestro corazón nos vuelven mejores personas.
Este día, les traigo la historia maravillosa y hermosísima de un perrito llamado Spudgy. Está bien lindo, y abrazable, ¡hasta parece un osito, o un Ewok! Este pedacito de amor peludo tiene 10 años, y basta ver su foto para amarlo con todas nuestras fuerzas.
Aunque está sano, este perrito no puede respirar del todo bien por la nariz, por lo que se le facilita más hacerlo por su hociquito. Eso explica su respirar tan singular.
Ay pequeñito, menos mal que tu problema no pone en peligro tu vida, porque si algo te pasara… ¡ay no, no quiero ni pensarlo! Sufriría mucho, y lloraría por las noches y me sentiría infinitamente triste, porque la pérdida de un amigo nunca, pero nunca se repara.
Por fortuna Spudgy está muy bien. Y aunque duerme toda la noche, a veces ¡ay bebecito! le gana el sueño por las tardes y poco a poco es derrotado por Morfeo.
Ayyyyyy chiquito!!! Todavía ni veo el video y ya estoy emocionado. Mi corazón late muy rápido, lo que me dice que es el momento ideal de que lo veamos. Es normal que sientan que algo muy especial nace dentro de ustedes. Esas cosquillitas son maripositas y anuncian que la ternura ha llegado a sus solitarias vidas.
Ay mi vidito bonito cosito lindo!!!!
Es que vean cómo se va durmiendo, como se va de lado, ay no, me muero!!!
No, no, no, no, no, es una Ternuringa dormilonaaaaa!!!!
Aaaaaahhhhh, lo quiero ver otra vez!!!!!
AWWWWWWW ERES LINDÍSIMO!!!!!!
TERNURINGAAAAA!!!!!
AHHHH…. AHHH… AHHHH
TER-NU-RIN-GAAAAAA!!!!!!
AAAAA….
AAAAA…..
AAA…
A…
…
..
.
Ahhhhhhhhhhhh…
…
…
Esperen…
dejen voy por un cigarrito para calmarme. Mientras, les dejo un video bien chiqui-wow…
Ayyyy qué ‘monitos’ los muppetssss!!! También los amo a ellos.
Así llegamos al final de esta nota. Recuerden que siempre viajan bien guardaditos en mis recuerdos. Los quiero mucho, y siempre lo haré.
¡Hasta la próxima!