Uno de los mandamientos que la FIFA pregona es el juego limpio entre los equipos y aficiones, el famoso FairPlay. Tiene toda la razón de exigirlo, pero si ellos mismos se andan con sus líos de corrupción, cómo pueden pedirlo…
Aunque al final de cuentas, cada jugador, entrenador, árbitro y aficionado sabrá si lleva a cabo el juego limpio, o no, pero eso no quita que sí podamos encontrar grandes ejemplos de la lealtad al juego mismo.
Fíjense que les traemos un video que dignifica al futbol en momentos donde la violencia en los estadios, el amaño de partidos y la corrupción entre organizaciones da muchísimo de qué hablar en los medios de comunicación.
En la liga coreana, se disputaba el partido entre el Jeonbuk FC y el Seongnam FC, el resultado final fue 2-3 en favor de los segundos, pero eso quedó en un otro plano, ya que se dio una situación digna de enmarcar.
A los 77 minutos el Jeonbuk empató el encuentro con un gol sin intención (le regresó cortésmente el balón a su rival, pero anotó) y en eso se armó una pequeña “cámara húngara”; no obstante, a la siguiente jugada, el equipo verde se dejó meter gol como retribución y disculpa a su rival, a pesar de que ese fuera el 3-2 que les diera la derrota.
Fíjense (el gol sin intención cae al 1:53):
¡Qué tal!
Para que vean, aún hay lugares donde sí creen en los valores del deporte…