“Es como quitarle las greñas a Sansón”, pensará más de un estudiante de la máxima casa de estudios cuya fuente de energía para darle duro a los estudios estaba en el llamado “Pasillo de la Salmonela”, ubicado a unos cuantos pasos del metro Copilco. Ya, si después venían retorcijones, diarreas y demás malestares estomacales, era un extra.
Luego de una visita hecha por autoridades capitalinas, fueron los propios comerciantes quienes se encargaron de desmantelar el famoso pasillo, en el que se ofrecían antojitos y “comidas corridas” a precios accesibles para la chaviza universitaria.
Adiós al pasillo de la salmonela en Copilco. 👋🏼 pic.twitter.com/BQFm1AaPEU
— Huachi Col Hero ⛽️ (@Exa_Hernandez) 29 de mayo de 2017
Desmantelaron el Pasillo de la #Salmonela, conocido así por la comunidad universitaria https://t.co/qGkjMA4PO7 (📹: @padillacapi) pic.twitter.com/Q9tmiAjWDI
— capitalmexico.com.mx (@CapitalMexico) 29 de mayo de 2017
Cabe señalar que la decisión de retirar los puestos ambulantes no fue para afectar al ya fregado bolsillo estudiantil, sino porque ya se habían recibido distintos señalamientos relacionados a la poca higiene con que los alimentos eran preparados e, incluso, se denunció la presencia de “fauna nociva”: cucarachas y ratas… de las de cuatro y dos patas, ya que los reclamos comenzaron por la inseguridad que se vive en las inmediaciones del principal campus de la UNAM.
Muchas gracias por todo “Pasillo de la Salmonela”.https://t.co/KfcphK3vIT https://t.co/3tWwjYDVkn
— Estudiantes FE (@estudiantesfe) 29 de mayo de 2017
Leo con gran tristeza -y no sin dolor😭- que muere una gran tradición: el Pasillo de la Salmonela en C.U.
Adiós😢, último vestigio de juventud pic.twitter.com/iYraswVotA— Luis G. Hernandez © (@luisghernan) 29 de mayo de 2017
De acuerdo con Milenio, el también conocido como Paseo de las Facultades, estaba compuesto por 60 puestos de comida (y un mini ciber café). ¿Estaba?, ¿o sea, ya fue? Bueno, la mesa directiva del mentado pasillo (con más de 40 años de tradición, por cierto) aseguró que regresarán por la revancha, ya que existe un acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México para la remodelación y reordenamientos de los puestos fijos y semifijos, esto con la finalidad de mejorar el manejo de los alimentos que, aunque sabrosos, sí llegaron a dejar a más de un universitario con la lengua de fuera.
Aunque a muchos agarró por sorpresa el ya no poder echarse hoy su licuado de plátano en el afamado lugar, El Universal señala que ya se estaba en pláticas con los comerciantes desde hace medio año.