Aunque quizás no tiene las proporciones que Trump pretende que tenga el muro fronterizo México-Estados Unidos, lo importante es que cumplirá con sus separadoras intenciones.
El gobierno de Reino Unido anunció que pronto comenzarán las labores para levantar un “gran muro” que sirva para detener el flujo de migrantes y refugiados que cruzan el canal de la Mancha. De un kilómetro de longitud por cuatro metros de altura (más o menos), la barrera que será edificada en el puerto de Calais, es una de las muchas medidas con las que los británicos pretenden evitar que gente continúe llegando a su territorio.
“La gente sigue atravesando. Hemos hecho una valla, ahora haremos un muro”, informó el ministro de Inmigración, Robert Goodwill al Comité de Asuntos Internos.
Además de la construcción del muro, Goodwill comentó que la seguridad en la mencionada región se intensificará con la llegada de mejor equipo… además, aclaró que los gastos que implique el levantamiento de la barrera anti migrantes/refugiados correrá por cuenta de un paquete económico de 17 millones de libras, el cual se está elaborando conjuntamente con Francia, país que también tiene interés en mejorar la seguridad del puerto de Calais.
La edificación de la ya nombrada “Gran Muralla de Calais” será en corto: iniciará por ahí de finales de septiembre y se prevé que sea concluida a fin de año… justo para celebrar navidad, con ese bello espíritu de paz y hermandad.
Pero bueno, en caso de que digan que todo es planeado por los manchados gobiernos que ya no quieren recibir refugiados… puede que tengan razón, pero también es en respuesta a las protestas realizadas por diversos grupos. Por ejemplo, hace unos días, transportistas y agricultores bloquearon varias vías en las inmediaciones del puerto de Calais, esto para exigir que sea desmantelado por completo el campo de inmigrantes conocido como “La Jungla”, el cual alberga a cerca de 7 mil personas.
La razón del bloqueo, fue para que las autoridades hagan algo para impedir que los migrantes continúen cerrando las vías para forzar a los camiones a parar y, así, esconderse en su interior para ingresar a Reino Unido. “Somos transportistas, no traficantes de inmigrantes. Liberemos Calais todos juntos”, fue una de las exigencias que se leían en los carteles elaborados por los manifestantes.