Y en la sección “Pero no chille mi’jo…”
“¿Por qué na’más a mí y a los otros no les dices nada?”, es una interrogante que muy a menudo podemos oír de los labios de un escuincle gimoteador… pero no siempre: también la pueden expresar duros hombre de la milicia. Como el caso del general de Brigada, Marco Antonio Barrón Ávila, quién luego de ser condenado a un año ocho meses de prisión, además de una multa de 10 mil 685 pesos, por andar agarrando de “chachas” a personal de tropa, ahora acusa que la justicia militar no mide con la misma vara.
En vez de aceptar la culpa por el abuso de autoridad por el que fue procesado en 2015 y, así, demandar similar castigo para militares tan manchados como él, Barrón se quejó de la condena que le tocó, cuando hay otros mandos del Ejército a los que no los molestan… y eso que hay plena evidencia en su contra. Además, el general señaló que él fue condenado sin pruebas.
Ya que su intención no es pasar a fregar a sus colegas, sino que el Consejo de Guerra vea que no es justo que nada más se castigue a uno de tantos, el general presentó más de 66 fotografías en la que se ve a soldados lavando carros, haciendo mudanzas, realizando trabajos de albañilería y pintando casas… pero no dio información respecto a quiénes fueron los mandos que encomendaron tales tareas o a quién pertenecen los inmuebles en los que se realizan las faenas.
El objetivo del militar fue, entonces, simplemente evidenciar que otros mandos usan a soldados en servicio para beneficio personas… pero a ellos no los castigan.
En fin… como, efectivamente, en el Ejército no les gustan los soplones miden con la misma vara, un expediente que había sido archivado desde hace dos años fue desempolvado de la Procuraduría Militar… así es: el caso es en contra de Barrón.
Como el mando ya se la sabe, mejor optó por entregarse y ver qué sale de la nueva acusación en su contra, la cual no se ve nada bien: se le acusa de llevar un vehículo robado de un estado a otro. Barrón comenta que sí lo hizo… sólo que no se trata de algo robado: fue su camioneta Cheyenne, la cual no tiene ningún reporte de robo.