La casa en donde se desarrolló una gran parte de las películas de Pesadilla en la Calle del Infierno, en la cual Freddie Krueger, el mayor asesino de la época, buscó venganza después de su asesinato, ya fue vendida en poco más de 25 millones.
La casa cuenta con un un pasillo central clásico, una cocina americana y sala de estar, tres dormitorios, 3 ½ baños y poco más de 820 metros cuadrados de espacio para vivir, bastante grande para desarrollar sus fechorías y para poder jugar en los sueños de los habitantes en dicha mansión ubicada en West Hollywood, en Los Ángeles, California.
La casa también tiene una alberca y una casa para invitados y aunque la propiedad fue reconstruida en 2006, la fachada se mantuvo fiel a la apariencia que tenía en 1984, sólo que sin tanta sangre en las paredes.
Como muchos de los vendedores de Bienes Raíces, Theodore R. Fleming y Peter Maurice lograron deshacerse de este inmueble que se hiciera famoso por el terror que se vivía ahí dentro, pero los compradores, de los cuales aún desconocemos su nombre, dicen no tener ningún miedo, que saben que todo fue mera ficción; a ver qué tal se pasan su primera noche.
¿Se animarían a vivir en esta casa?