Lo que necesitas saber:
Las tensiones militares, políticas y diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela han ido en aumento. De paso, también entró Colombia.
Si algo hemos visto desde que arrancó 2025 es que en la segunda era de Donald Trump todo puede pasar, incluso el asedio militar de Estados Unidos en el Caribe, muy cerca de las costas de Venezuela y… Colombia.
Chance ustedes ya se enteraron de las broncas que hay entre Estados Unidos y Venezuela, pero más allá del scrolleo de las noticias, acá les queremos platicar veloz qué está pasando y sus implicaciones.
¿Qué está pasando entre Estados Unidos y Venezuela?
Pueeees… a todas luces hay una crisis política, diplomática y militar entre Estados Unidos y Venezuela.
En la segunda era de Trump en la Casa Blanca esta crisis aumentó en agosto de 2025 cuando Estados Unidos envió tropas navales al Caribe. ¿El objetivo?
Trump declara a cárteles como terroristas
Desde mucho antes, en febrero de 2025, Donald Trump declaró a 6 cárteles mexicanos así como el Tren de Aragua —una organización criminal de Venezuela— y la Mara Salvatrucha o MS13 como terroristas.
Esta declaratoria pegó fuerte junto con la declaración de aranceles para China y México que buscaban detener el tráfico de droga, en especial, del fentanilo.
De acuerdo con el gobierno de Trump, el objetivo era bloquear el tráfico de drogas de otros países hacia Estados Unidos.
Estados Unidos en el Caribe
La historia ha sido un tanto distinta para cada uno de los países que mencionamos —China, México y Venezuela. Sin embargo, los tres tienen en común la presión del gobierno de Donald Trump en distintas trincheras.
En el caso de Venezuela, el 7 de agosto de 2025, Estados Unidos aumentó la recompensa por el mismísimo presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
Si alguien tiene información para su captura, Estados Unidos le estaría dando 50 millones de dólares o 922 millones 500 mil pesos mexas. ¿Y eso?
Nicolás Maduro es acusado de ser líder de un cártel de Venezuela —el cártel de los Soles, considerado como terrorista en el verano de 2025, que trafica de la mano con el Tren de Aragua y el cártel de Sinaloa.
Ese mismo agosto de 2025, Estados Unidos envió un grupo de tropas navales al Caribe, muy cerca de Venezuela con el objetivo de combatir el tráfico de drogas.
Y llegó septiembre
El 2 de septiembre nos enteramos de una noticia todavía más fuerte: el ejército estadunidense atacó una embarcación supuestamente del Tren de Aragua que trasladaba un cargamento de drogas y en el que murieron 11 personas, todas calificadas como terroristas por el gobierno de Trump.
El saldo también quedó en la detención de dos personas de origen colombiano y ecuatorian, que serían deportadas.
Los ataques de Estados Unidos siguieron
Desde ese entonces, el ejército de Estados Unidos ha desplegado sus tropas —en buques y submarinos— sobre el Caribe, atacando en al menos 9 ocasiones a barcos que salen de Venezuela por presunto tráfico de drogas y en los que han muerto al menos 30 personas.
Señales de una intervención inminente
Para medios internacionales como El País y The New York Times, que citan a expertos, haiga sido como haiga sido —diría el expresidente de México Felipe Calderón— estas acciones son una señal de una intervención inminente.
Aunque, eso sí, se desconoce cuál sería el propósito: obligar a Nicolás Maduro a que deje la Presidencia de Venezuela o presionar a aquel país sudamericano en aras de proteger los intereses de Estados Unidos, como la operación de petroleras gabachas o la cuestión migrante.
Además, hay incertidumbre de qué tanto pueden trascender estos ataques: si va en serio o sólo es una campaña del más alto nivel para negociar la salida —pactada— de Nicolás Maduro como señalan Juan Diego Quesada, Florantonia Singer y Alonso Moleiro en El País.
“No war, yes peace, forever”
En su última declaración, Nicolás Maduro mandó este mensaje: “No war, yes peace, forever” ante el aumento de las operaciones militares del ejército estadunidense en el Caribe, mientras que el presidente de Venezuela mantiene el control de la policía y militares de aquel país.
De hecho, por aquellos lares se ha ordenado el alistamiento —a las fuerzas militares— de los simpatizantes de Maduro y la movilización del ejército venezolano en las costas y fronteras de Venezuela.
Buscando persuadir a Trump
El New York Times reveló que un grupo de funcionarios de Venezuela ofreció al gobierno de Trump acuerdos casi casi inéditos para una mayor participación de las empresas petroleras gabachas en territorio venezolano, así como la explotación de minerales.
A cambio, buscaban bajarle a las hostilidades y los ataques desde la Casa Blanca, mientras Maduro era acusado de ser líder de un cártel terrorista venezolano.
¿El resultado? Pese a que también ofrecían bajarle a los contratos con las empresas de Rusia, China e incluso de Irán, la oferta de este grupo de funcionarios no prosperó.
Un mensaje para Colombia
Los mensajes sobre la lucha contra el narcotráfico se han extendido a Colombia.
Sí, de manera especial hacia el presidente colombiano Gustavo Petro, quien junto con su familia y el ministro del Interior Armando Benedetti fueron sancionados por el Departamento del Tesoro gabacho por representar una amenaza a la seguridad de Estados Unidos.
Según el gobierno de Trump, la producción de cocaína ha ido en aumento desde que Gustavo Petro llegó a la Presidencia de Colombia.
Mientras, Petro ha acusado que Estados Unidos violó la soberanía de Colombia al asesinar a un ciudadano de aquel país en uno de sus ataques contra barcos en el Caribe.
Intervencionismo
Todo este asunto ha traído de regreso los casos de intervencionismo de Estados Unidos en otros países bajo distintos argumentos.
Desde la búsqueda de terroristas hasta el derrocamiento de dictaduras, de acuerdo con los mismos argumentos estadunidenses.
En América está el caso de la Operación Cóndor, un plan de represión de Estado en la década de los 70 llevado a cabo por distintas dictaduras en Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay respaldado desde Estados Unidos o la guerra en Afganistán e Iraq.
Nicolás Maduro
Nicolás Maduro es presidente de Venezuela desde el 2013. Lleva más de 10 años en el poder y en las elecciones presidenciales de 2024 fue acusado de represión.
Por obstaculizar la participación política de sus opositores, obstaculizar el desarrollo de unas elecciones libres y transparentes con el propósito de perpetuarse en la Presidencia mediante violaciones a los derechos humanos (como detenciones arbitrarias, tortura y desapariciones), de acuerdo con un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las críticas han ido más allá y alzaron un muuuuy polémico Premio Nobel de la Paz para Marina Corina Machado, opositora de Maduro y quien dedicó este premio a… Donald Trump.
