En su búsqueda por completar su propuesta de “dispositivos, cobertura e internet gratuito” para los estudiantes mexicanos, Ricardo Anaya propuso darle una tablet a todos los estudiantes de preparatoria y de universidad. A los pocos días, circuló información que decía que esa propuesta se la había copiado a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela. Esa nota sí es cierta.
Además de que la propuesta es similar a la presentada por el controvertido bigotón sudamericano, #Verificado2018 consultó la página oficial de Anaya para conocer un poquito más de su propuesta. Sin embargo, aunque dijo que ya estaba “presupuestado”, no había más información. Además, buscaron su plataforma ante el INE y consultaron con su equipo, pero tampoco hubo más detalles sobre la propuesta.
#Elecciones2018 ¿Y las propuestas de los presidenciales en educación? 🤔 https://t.co/TBHmN3YrwB pic.twitter.com/bkb9wzkjeh
— Sopitas (@sopitas) 12 de junio de 2018
Fuera de eso, resulta que la propuesta de regalar tablets no es nueva ni siquiera en México. A inicios de su gobierno, Enrique Peña Nieto, implementó la idea. La única diferencia es que él la enfocó en alumnos de quinto de primaria.
La propuesta de EPN se llamaba Programa de Inclusión y Alfabetización Digital (PIAD), pero no tuvo el éxito esperado.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que durante el ciclo escolar 2014-105 se dieron 709 mil 824 tablets para escuelas en Colima, Puebla, Sonora, Tabasco, Distrito Federal y Estado de México. Esto, con un costo al presupuesto de más o menos dos mil millones 500 mil pesos.
Sobre el PIAD, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social —mejor conocido como Coneval— dijo que no aportaba elementos suficientes para conocer “los criterios de cobertura y focalización”. Además, señalaron que no daban ningún indicador que nos ayudara a conocer si las tablets tienen alguna incidencia en el aprendizaje.
Según la ASF, el 58% de los alumnos encuestados habían tenido problemas técnicos con su tablet. Según los alumnos, el puerto de carga se descomponía fácilmente y otras broncas de calidad. Esto, hacía que arreglar la tableta costara cerca de mil 500 pesos más para los estudiante “beneficiados”. Cómo habrá estado el experimento que para el ciclo escolar 2016-2017 no se entregó ninguna tableta.
En 2015, Aurelio Nuño, que en ese entonces era el titular de la SEP dijo que estos programas “no necesariamente tienen un impacto en el mejoramiento de la calidad y el aprovechamiento escolar”
¡Esto es una grosería! Bajo Aurelio Nuño, la SEP gastó 1,963 millones de pesos en publicidad; rebasó lo que autorizó el Congreso en un 2,680% 😡 https://t.co/DNYqQsypQL pic.twitter.com/H6xcKJVcwa
— Sopitas (@sopitas) 12 de mayo de 2018
La propuesta de Anaya y el PIAD
Una diferencia clave entre la propuesta de Anaya y el programa fallido del actual presidente es que la propuesta del panista va dirigida a la educación media superior y superior. Sin embargo, el fallido programa nos da factores para tomar en cuenta sobre el posible funcionamiento de la propuesta.
Tablets que da el gobierno a estudiantes son vendidas en internet… por los propios padres http://t.co/bZ5pADcyTI pic.twitter.com/AdcnRvIyqD
— Sopitas (@sopitas) 30 de agosto de 2015
Si se compraran tabletas similares a las que adquirió la administración de Peña Nieto (130 dólares sin I.V.A. por cada una) para los ocho millones 891 mil 197 estudiantes del país que se encuentran en prepa y universidad, la promesa de Ricardo Anaya costaría alrededor de tres mil millones de pesos, al tipo de cambio actual.