Mientras buscábamos en internet videos de cómo empacarnos elegantemente un pastelito de chocolate, nos topamos con un video en el que VIcente Fox lucha por recuperar el puesto como rey del humorismo involuntario que le ha sido arrebatado por Donald Trump. Bueno, en realidad son algunos tips que Fox ofrece de cómo llegar a ser recordado como un buen mandatario. Sí, aunque no lo crean, con toda la autoridad que no posee, el expresidente mexicano ofrece algunas recomendaciones al republicano de cómo llegar a ser recordado como un gran presidente.
Al más puro estilo de Juan Topo, el de las botas inicia señalando algo así como que ser presidente es como comerse un pastel de chocolate. “Ya cómete el maldito pastel, diría Trump”… así que bueno:
Dear @realDonaldTrump: Former Mexican President @VicenteFoxQue has an important message for you. pic.twitter.com/1BqWYtHf1p
— Super Deluxe (@superdeluxe) 24 de mayo de 2017
Olvidándose que llegó a abandonar entrevistas en las que era criticado, Fox señala que una presidencia no se mide por alabanza, lealtad o regalitos, sino por la cantidad de vida que se logran mejorar: “Si todo lo que haces está diseñado para mejorar la vida de los millonarios o los multimillonarios, entonces tu presidencia pasará por alto”, apunta el hombre en cuya administración escapó El Chapo Guzmán de prisión para colarse en las listas de Forbes. Y ya ni hablar del parote que les hizo a los hermanos Bribiesca.
Además, Fox le recomienda impactar en las personas que lo hacen sentir incómodo. Es decir, gobernar hasta para ellos y no sólo para los que desde siempre han confiado en él. Algo fácil de decir para el expresidente, tomando en cuenta toda la confianza que en él depositaron los votantes, que ya querían sacar al PRI de los Pinos. Pero en fin, con la autoridad que le da el no haber nunca ignorado a sus críticos, Fox le pide a Trump recordar que él no es más que un simple empleado de la ciudadanía: “no te convertiste en el jefe de tu gente, ellos se convirtieron en tus patrones, incluso aquellos que no votaron por ti”, le recuerda.
Señalándole que todavía tiene chance de enmendar el camino (no como él, que cuando era presidente presumía que podía decir “cualquier tontería”) Fox le pide al estadounidense arremangarse la camisa y ponerse a chambear. Sólo así no será recordado como “el más grande perdedor que ha creado el país”.
Bastaba que le hubiera dicho “como te ves, me vi y como me ves, te verás”. Y listo.