Los últimos minutos del Holanda contra México ayer fueron decisivos, un gol de Wesley Sneijder y un penal marcado en favor de la Oranje fueron la punta de lanza para que los europeos hoy estén instalados en los Cuartos de Final en Brasil 2014.
El Tri se adelantó en el marcador desde el segundo tiempo gracias a un gol de Giovani Dos Santos, sin saber que en el 88, antes de culminar el juego, los holandeses conseguirían un milagro orquestado con el apoyo de Proenca, el árbitro central.
Arjen Robben, un jugador que gusta de encarar a sus rivales, que tiene una pierna izquierda prodigiosa y que es complicado de marcar, decidió hacer de las suyas dentro del área, rebasó fácilmente a Paul Aguilar por la derecha, para después plantarse frente a Rafa Márquez, hombre que, de buena o mala manera, intentó frenar a su rival.
El que desde ahora conoceremos como el “Holandés volador” se tiró como si lo hubiesen matado, fingió un penal que el central le compró. Se levantó y su reacción en primera instancia fue tranquila, simplemente se retiró de la zona y dejó que Huntelaar se encargara de terminar su obra maestra: La eliminación del Tricolor.
Para nuestra fortuna o desgracia (solo le ponemos sal a la herida), alguien estaba encargado de grabar todas y cada una de las acciones que realizara el delantero, por lo que ahora podemos ver cómo reaccionó ante su trampa.
Ahí podemos ver cuando le dice a Márquez que no era pero que igual ya le habían hecho otras, como seguramente comenta algo con Kuyt sobre lo que hizo, cuando le da el balón Huntelaar y como de una forma se transforma en el villano de la película al ver el balón en las redes y esbozando una sonrisa digna de cualquier película interpretada por le Guasón.
Sin lugar a dudas esto fue un engaño artero, algo que la FIFA investigó y no castigó por más pruebas que se hayan presentado. México está fuera siendo el mejor en la cancha, aunque tampoco funciona como una justificación.