De acuerdo con los cuadernos mensuales de información estadística penitenciaria nacional publicado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, hasta marzo de 2021 se reportaron 219 mil 117 personas privadas de la libertad en México, de las cuales el 5.64% son mujeres. Es decir, hay un total de 12 mil 352 mujeres en prisión.
Hasta marzo, pero del año pasado, habían 10 mil 917 mujeres en prisión, es decir el 5.31% del total de personas recluidas. De acuerdo con la organización EQUIS Justicia para las Mujeres, en los años recientes la tasa de crecimiento de mujeres presas lleva una tendencia de aceleración.
El asunto es que hay un nivel altísimo de impunidad a la hora de acusar a una mujer. Muchas de ellas llegan a prisión acusadas por delitos relacionados con las drogas o el narcotráfico por ser parejas sentimentales o por ser usadas como mulas para traficar droga.
Este es el caso de la activista y defensora de los derechos humanos Viridiana Molina, quien fue detenida el 22 de agosto de 2014, acusada de delincuencia organizada y de beneficiarse de dinero de procedencia ilícita. Todo por ser pareja de la persona implicada.
Después de ser absuelta en primer instancia por ambos delitos, Viridiana salió libre después de 4 años y medio de estar en prisión preventiva pero ahora se encuentra en riesgo de regresar a reclusión.
El caso de Viridiana Molina
Después de ser detenida de manera indebida, Viridiana fue sometida a actos de tortura, acusada de dos delitos que no cometió y pasó cuatro años y medio de estar en prisión preventiva.
Finalmente fue absuelta en primera instancia de ambos delitos.
Al salir de prisión Viridiana se convirtió en activista y defensora de los derechos humanos, formando parte de la Red de Mujeres Unidas por la Libertad y fundando el colectivo Artículo 20 Mujeres Libres México, para defender los derechos de las mujeres en prisión y evidenciar los excesos del sistema penal y las violaciones de derechos.
Sin embargo, cono la sentencia absolutoria que recibió en aquel entonces no fue definitiva, la Fiscalía General de la República (FGR) interpeló ante un tribunal de segunda instancia en 2019 y el Tribunal Colegiado que revisó el caso lo hizo sin perspectiva de género. Por eso resultó una nueva sentencia en su contra.
El 11 de mayo pasado el Instituto Federal de Defensora Pública (IFDP) en conjunto con EQUIS, CEA Justicia Social y otras organizaciones, presentó una solicitud de revisión de amparo directo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para tratar de revertir la sentencia condenatoria.
Al revisar el caso, la Suprema Corte tampoco siguió su protocolo de género, estudiando solamente el tema de tortura sin tomar en cuenta la situación y contexto particular de Viridiana. El 14 de julio desechó el caso y, con esta decisión, Viridiana tiene que regresar a prisión.
Pero aún hay algo por hacer. el IFPD puede impugnar la decisión y en 10 días un ministro o ministra ponente de la Suprema Corte tendría que decidir si admite o no en definitiva el caso.
Es por eso que se hace un llamado al IFDP para que presente la reclamación y a la Suprema Corte para que admita el amparo directo en revisión y se pronuncie sobre casos de tortura en todas sus variantes, en contra de mujeres sujetas a un proceso penal, sobre mujeres que enfrentan un proceso penal por su relación de pareja y sobre mujeres que son vinculadas a delitos graves como delincuencia organizada.
Quedan 10 días para que se haga justicia para Viridiana.
‼️Viridiana fue detenida indebidamente el 22 de agosto de 2014 y fue sometida a actos de tortura.
➡️ El sustento de la acusación es simplemente haber sido pareja de la persona implicada.
‼️ Las mujeres NO tendrían que ser criminalizadas por sus relaciones afectivas. pic.twitter.com/VlZAgVRHlj
— CEA Justicia Social (@CeaJusticia) July 16, 2021