Vemos en ESPN a todos esos golfistas de clase mundial, mandar pelotas a más de 300 yardas de distancia, colocarlas en el lugar preciso y embocar cientos de veces la bola en el hoyo pero, ¿qué tan complicado será esto?
Al parecer lo es, se requieren de muchos cálculos, de medir la potencia, el viento e infinidad de cosas que hacen que el golf sea un deporte complicado. Muchos creen que es aburrido, porque sólo se trata de darle a una insignificante esférica blanca lo más duro posible para llegar a su destino y otros piensas que es realmente emocionante.
Si te quieres enamorar de este deporte, jamás visites el hoyo 19 del Legend Golf and Safari Resort en Sudáfrica pero si eres amante, tienes que hacerlo, puesto que este campo, tiene un impresionante y bastante complicado camino para llegar a ese anhelado lugar, en donde la pelota se une con una bandera y un orificio en el suelo.
Pareciera que el golf no fuera un deporte con adrenalina pero este viaje al hoyo 19 sí que la tiene. Primero, para llegar al lugar de salida, se tiene que ir en helicóptero para poder colocar la pelota en el tee, en lo alto del Monte Hanglip, a 400 metros de altura. Posteriormente, hacer el tiro inicial de un par 3, hacia el vacio, con corrientes de aire que cambian todo el tiempo y bajar para buscar embocar la pelota.
Sólo un hombre ha logrado el par hasta el momento: el golfista profesional Pradaig Harrington, en 2010. Eso sí, hay un premio de un millón de dólares para el jugador que consiga embocar la bola de un solo golpe. ¿Imaginan un hole in one desde ahí?
Ni Tiger, Jack Nicklaus o la mismísima Lorena Ochoa, se las verían fáciles para completar dicha hazaña. Aunque dicen, dicen… que Woods puede con ese hoyo y los que le pongan, ¿será?