Y hoy en mundo enfermo y triste…
Por temor a ser acusada de la muerte de su hija, una joven madre ocultó el cadáver de una bebé de siete meses en el interior de un oso de peluche; el engaño no sólo fue realizado a las autoridades, incluso el padre y la abuela de la niña no sabían el verdadero destino de la menor.
Todo ocurrió la tarde del 5 de noviembre, cuando Miriam Carolina Enríquez Martínez estaba al cuidado de su hija, la cual repentinamente falleció –ahora se sabe que murió de neumonía y desnutrición-. La joven de 19 años por miedo a que le echaran la culpa de la muerte de la niña, procedió a sacarle el relleno a un peluche para luego meter el pequeño cuerpo de su hija, posteriormente lo cosió y así, como si nada, lo colocó junto a la cama.
Para no tener que explicar mucho a la demás gente, Miriam Carolina inventó que su hija había sido robada mientras ella tomaba un baño: incluso se activó el protocolo de Alerta Ámber y la suegra y el esposo de la mamá rindieron declaración ante la Fiscalía de Jalisco-
Sin embargo, cuando a la joven madre le tocó dar su versión de los hechos cayó en contradicciones, por lo que las autoridades decidieron pasarla por la prueba del polígrafo. Fue ahí donde confesó la muerte de la bebé y cuál había sido el tétrico destino del cadáver.
Aunque el cuerpo extraído del muñeco de peluche no tenía huellas de violencia, Miriam Carolina es acusada de inhumación y falsedad de declaraciones, cargos por los que podría pasar hasta cinco años en prisión, esto de acuerdo al Código Penal de Jalisco, estado donde ocurrieron estos hechos…
¿Ya revisaron sus peluches?