Típico, vas a ver un evento deportivo y de pronto escuchas que la multitud comienza a gritar “Jesucristo, Jesucristo”. Entonces volteas y lo ves pasar a tu lado, escoltado por elementos de seguridad que lo sacan del lugar.
WTF?!?!
Aunque no lo crean, esto que acaban de leer sucedió en el Reino Unido. Ya tiene varios días, pero no queremos dejar de compartirles esta curiosa historia. Resulta que Nathan Grindal, un inglés de 33 años (la edad de Jesús) se le ocurrió dejarse crecer la barba y el cabello durante cuatro meses.
Este buen hombre además es fanático de los deportes, por lo que un día le apeteció ir a ver la final de un torneo de dardos. El duelo sería protagonizado entre Phil Taylor y Kim Huybrechts. Total, que el buen Nathan llegó dispuesto a pasar un rato de sano esparcimiento, cuando a media competencia, uno de los espectadores que estaban cerca de él notó su gran parecido con el Hijo de Dios y comenzó a señalarlo y gritar “¡Ahí está Jesús, ahí está Jesús!”.
Esto alborotó a todos los asistentes al evento, quienes en cuestión de segundos se unieron al alboroto y exclamaban al unisonó
“Jesucristo, Jesucristo”
No contentos con el bullying colectivo que le estaban aplicando a Jesús, digo a Nathan, unos agentes de seguridad del estadio (bueno, era como un salón de fiestas de esos populosos) se acercaron a él para pedirle que abandonara el lugar, pues el desorden y distracción que estaba causando impedía que los deportistas se concentraran en la competencia.
Como vemos en este video, aún mientras salía del recinto la gente seguía cotorreándolo y vuelta loca:
Desde ese día, este hombre ha causado sensación en las redes sociales inglesas donde siguen agarrándolo de bajada. La pasó igual que al verdadero Jesús: es un incomprendido en su época.
“Perdónalos Señor, no saben lo que hacen”