¿A quién no le ha pasado que están en la escuela, trabajo, o simplemente haciendo la tarea en casa y se queda dormido en la mesa o escritorio?
Para evitar lo incómodo de las mesas de trabajo o las clásicas marcas que se quedan en el rostro después de dormir en un lugar que no es el indicado, Nick Demarco tuvo la estupenda, genial y fantástica idea de crear el escritorio/almohada. Él le llamó el “DayDreamer Desk”, un nombre ad hoc para su invención.
Un escritorio bien convencional, pero en vez de tener una tapa de madera, es una ¡almohada! Una gran solución para esas largas jornadas de tarea que luego no permiten irnos a acostar en la cama o mejor aún, cuando la guarapeta suele vencernos a la hora de trabajar.
Échenle un ojo a ver si se les antoja una pestañita allí:
¿Quiobo?
Después de esto, cuántas escuelas y empresas harán sus miles de pedidos para sus estudiantes y empleados desvelados…