En el pasado hemos sido testigos de los múltiples usos que se le puede dar a la robótica, aunque nada como el proyecto desarrollado por el Laboratorio de Salud y Seguridad de Buxton, Inglaterra.
Se trata de “Vomiting Larry”, un robot que como su nombre lo indica, está diseñado para vomitar. Pero no crean que esto sólo lo hace por diversión (de los científicos, claro), pues en realidad es un experimento que tiene como objetivo ayudar a los investigadores a determinar el alcance del Norovirus, que es causante de infecciones gastrointestinales (que provocan vómito) y muy difícil de erradicar.
Representación tridimensional del Norovirus
Para ello, el robot cuenta con sistema “anatómicamente correcto” que emula la forma en que una persona vomita, por lo que Larry es llenado con un líquido especial con marcadores fluorescentes que posteriormente es expulsado.
Hasta ahora, el uso de éste “robómito” ha ayudado a los científicos a determinar que algunas partículas de Norovirus son capaces de llegar hasta 3 metros más allá de la fuente. Esperemos que el sacrificio del pobre Larry siga valiendo la pena.
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