Después de llevarse una amarga derrota frente al Real Madrid en la UEFA Champions League, el Atlético sabe que el descanso es poco y que el futuro próximo del club hay que planearlo lo más pronto posible, con la misma base de jugadores que han logrado el éxito de este año o con algunos cambios que seguro llegarán.
Esta afrenta no será nada fácil, puesto que grandes monstruos del futbol europeo ya han posado sus garras sobre algunos jugadores que pudieran irse para el inicio de la siguiente temporada, el primero y más sonado es el caso de Thibaut Courtois, quien a pesar de convertirse en un referente colchonero, posiblemente se vaya al Chelsea, club dueño del guardamenta, ya que José Mourinho lo ha reclamado con mucha desesperación.
Pero el caso del belga no es el único. Hay por lo menos otros cinco elementos que podrían emigrar del Atleti para después de Brasil 2014. Uno de ellos es David Villa. El atacante fue fichado por el conjunto rojiblanco desde el Barcelona, pero ahora, tanto el delantero como el club madrileño, deben decidir su futuro, que quedará definido en los próximos días.
Tiago es otro hombre que tiene que resolver su estadía ya. El club ha tenido ya algunas ofertas por el jugador pero lo que buscan es extenderle su contrato por lo menos dos años más y así evitar su partida. Igual sucede con José Sosa, una inamovible del medio campo rojiblanco del que el “Cholo” Simeone no quiere prescindir ya que considera una pieza clave de la columna vertebral del club.
Además, grandes clubes europeos han seguido de cerca y tienen en la mira a futbolistas como Koke, Filipe Luis, Arda, Miranda y Godín. Hombres que si bien en total lograron marcar 15 goles de los 77 que consiguió el Atlético, forman parte esencial del funcionar colchonero. Recuperan muchos balones, entienden el sistema que busca el entrenador y se rinden como pocos en la cancha.
Hoy el campeón de España y subcampeón de la Champions no tiene que preocuparse por su situación económica. La gran inyección que le implicó llegar a estas instancias habla por sí sola y les quita el peso de tener que vender algunos miembros con tal de tener un equipo decoroso la siguiente campaña.