Obama, Romney y Gingrich en Estados Unidos; Sarkozy, Hollande y Le Pen en Francia; Peña Nieto, Obrador, Vazquez Mota, Cordero y Creel en México; los candidatos están en campaña.
El 2012 es un año en las estructuras del poder en varios países se redefinirán en medio de una crisis social, política y económica generalizada. El regreso del PRI a la silla presidencial, el avance de la ultraderecha en Francia, con posibilidades reales de ganar las elecciones por primera vez en la historia y la paralisis política nortemaericana, enfrascada en la lucha entre ultraconservadores, no tan conservadores y conservadores a secas; son algunos de los panoramas nada alentadores.
Y ante tal escenario, las protestas, el desencanto popular con una clase política que no representa a los ciudadanos. No sólo en México la clase política ha perdido la credibilidad que algún día tuvo, si la tuvo.
El siguiente video muestra a Claire Seguin, una ciudadana francesa, en el momento en el que arroja una bolsa de harina sobre el precandidato del Partido Socialista, François Hollande.
Hollande, quien se medirá contra Sarkozy por la candidatura de su partido, pronunciaba un discurso a favor de un «verdadero cambio de orientación» en materia de vivienda. Bla, bla, bla.